El mítico actor de Hollywood Kirk Douglas es recordado a 107 años de su natalicio.
Su hijo, el también actor Michael Douglas, confirmó su muerte el 5 de febrero de 1920. Tenía 103 años.
De nombre original Issur Danielovich Demsky, Kirk Doglas nació el 9 de diciembre en 1916 en una familia de inmigrantes judíos de escasos recursos en la ciudad de Amsterdam, en el estado de Nueva York, EE.UU.
Con seis hermanos, Douglas se dedicó en su infancia a vender bocadillos a los trabajadores de las fábricas locales para ganar dinero y comprar comida.
En su autobiografía afirmó haber tenido más de 40 empleos como participar en campeonatos de lucha libre profesional o trabajar en aparcamientos, entre otros.
Descubrió su vocación cuando comenzó a actuar en obras de teatro del colegio. “Lo único en mi vida que siempre supe, que siempre fue constante, fue que quería ser actor”, afirmó.
En total, hizo más de 90 películas en una carrera que se prolongó durante siete décadas y en la que “Espartaco”, Paths of Glory (traducida como “La patrulla infernal” o “Senderos de gloria”, 1957) y “Los vikingos” (1958) lo convirtieron en una de las grandes estrellas de la taquilla en los años 50 y 60.
Sin embargo, y aunque estuvo nominado en tres ocasiones a los Oscar, el actornunca consiguió llevarse uno de los premios de la Academia de Hollywood, a excepción de una estatuilla honorífica que le entregaron en 1996 por 50 años de carrera.
También tuvo un papel clave en acabar con las listas negras de Hollywood de los años 50, compuestas por directores, actores y guionistas apartados por sus supuestos vínculos con el comunismo.
Douglas siempre dijo que estaba más orgulloso de ello que de cualquier película que hizo.
“La vida de Kirk fue plena y deja un legado en el cine que durará generaciones, y una historia de filántropo que trabajó para ayudar al público y llevar paz al mundo”, recordó su hijo Michael.
Para el mundo era una leyenda, un actor de la época dorada del cine que vivió bien en sus años dorados, un humanitario cuyo compromiso con la justicia y las causas en las que creía establecieron un estándar al que todo aspiran.
Agencia MTR