
Este viernes desde las 17 horas y la medianoche, tres dotaciones de Bomberos Voluntarios de Nueve de Julio trabajaron para apagar el fuego que se originó en un campo en cercanías de la estancia Rancagua en jurisdicción de La Niña.
El trabajo fue arduo e intenso.
La labor de los servidores públicos voluntarios abre la necesidad que los camiones regadores de cada localidad, se dispongan a los siniestros que suceden en sus cercanías, y ello debe ir acompañado con una capacitación en defensa civil, primeros auxilios y manejo de fuego de un grupo de personas dispuestas tal fin.
Es más, rige en el distrito de Nueve de Julio una vieja ordenanza que dispone que los regadores de las localidades deben quedar a disposición en Defensa Civil una vez finalizada las tareas de riego. Sin embargo, pocos saben de la misma, y su operatividad.
Defensa Civil nuevejuliense lleva adelante una tarea de apoyo en siniestros y sigue capacitando personal. Que esas formaciones se extiendan a las localidades del distrito para cuidado, seguridad y protección de la población.