El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, junto con la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, y la presidenta de AYSA, Malena Galmarini, presentó un paquete de programas de financiamiento para impulsar el desarrollo de emprendimientos liderados por mujeres y apoyar a las PyMEs que desarrollen proyectos con enfoque de género.
Los programas Emprender Mujeres y Producir con Equidad, impulsados por la Subsecretaría de Desarrollo Emprendedor y la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, dependientes de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, ponen a disposición más de $1600 millones para potenciar la creación y fortalecimiento de empresas encabezadas por mujeres y pequeñas y medianas empresas que trabajen con proyectos que reduzcan las desigualdades de género existentes.
“Estos programas son clave para fortalecer la independencia económica de las mujeres y diversidades sexo-genéricas, que tienen muchos más obstáculos que los varones para acceder al mercado de trabajo, de emprender y de crecer o seguir formándose en sus carreras”, sostuvo Mazzina. En este sentido, indicó que esas dificultades están relacionadas con “cuestiones culturales y con la distribución del tiempo en la sociedad”, que hace que los varones destinen la mitad del tiempo que las mujeres al trabajo de los cuidados.
Por esta razón, destacó el trabajo articulado con el Ministerio de Economía para potenciar las oportunidades de las mujeres. “Esto habla de un Estado presente y de un compromiso político claro del Gobierno Nacional por conseguir un presente y un futuro con más igualdad en la Argentina”. Por último, pidió seguir por este camino, trabajando de manera conjunta con el sector privado, las organizaciones, y con cada una de las personas con sus emprendimientos propios.
En la misma línea, Galmarini manifestó que “tenemos un Estado que reconoce el trabajo de las mujeres, reconoce que somos la mitad de la fuerza productiva de nuestro país, y si nosotras salimos masivamente a trabajar, en igualdad de condiciones, entonces Argentina podrá salir adelante”.
“Hay un universo enorme de emprendedoras que no hacen su tarea por hobby. Muchas de ellas, desarrollan emprendimientos que no alcanzan para lograr la independencia económica. Estos proyectos son importantes porque articulan el sector público-privado, a la comunidad organizada y el gobierno que gestiona el Estado para que cada una pueda desarrollarse y crecer. Esto se hace con los niños, niñas y adolescentes en la escuela y con los padres y madres con trabajo digno”, sumó la presidenta de AYSA.
“Estos programas demuestran con claridad cuál es el camino de la Argentina. Desde el gobierno no solo presentamos medidas sino que las llevamos a la práctica. Durante mi presidencia en el Banco Argentino de Desarrollo BICE, 4 mujeres integraron el directorio, y la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo está integrada por cinco subsecretarías de las cuales tres están encabezadas por mujeres”, aseguró Mendiguren.
“Queremos que esa representatividad también exista en todos los sectores productivos. Tendremos dificultades, pero tenemos claro a dónde queremos llegar, que el salto al desarrollo argentino sea con más igualdad. Por eso, además de estos programas, que ofrecen 100% de financiamiento directo sobre los proyectos que presenten, CreAr, el programa de créditos más grande que hemos puesto en marcha, hace los mayores esfuerzos para llegar a las empresas lideradas por mujeres”, agregó.
Acompañaron el lanzamiento la subsecretaria de Desarrollo Emprendedor, Natalia Del Cogliano; y el subsecretario de la PyME, Tomás Canosa.
En su presentación, Canosa explicó que “desde la Subsecretaría PyME trabajamos en esta agenda para generar mayor igualdad de oportunidades y contribuir en esta tarea que tenemos como país de reducir las brechas de género en el entramado productivo. Con estos programas sumamos a las micro y medianas empresas que tienen la posibilidad de inscribirse para adoptar políticas de inclusión y seguir potenciando la competitividad, la innovación y la mejora de los procesos productivos de los emprendimientos argentinos”.
En tanto, Del Cogliano expresó que “las políticas orientadas a las mujeres que producen, pueden y deben ser acciones que confirmen la decisión del Estado nacional de apostar fuertemente al talento que tienen a la hora de crear nuevas empresas”, y aseguró que “las dificultades que las mujeres tienen al emprender siguen siendo mayores a las de los hombres. Conscientes de ello, trabajamos cotidianamente en cerrar esas brechas, en las que el acceso al financiamiento es un elemento central”.
Emprender Mujeres es un programa que destina un total de $1.000 millones a emprendimientos liderados por mujeres para potenciar la creación y fortalecimiento de nuevas empresas que generen mejoras de productividad y competitividad en las cadenas de valor o sectores productivos a los que pertenecen.
Las emprendedoras que se presenten en las categorías ideación y puesta en marcha para convertir su idea en un proyecto o potencial negocio podrán acceder a un aporte de un monto máximo de $5 millones, mientras que las que se inscriban en la categoría desarrollo inicial para consolidar y potenciar sus negocios podrán recibir hasta $10 millones.
Por otra parte, Producir con Equidad es una política productiva orientada a aquellas PyMES que busquen iniciar o consolidar prácticas de gestión y producción con enfoque de género con un monto total de $675 millones. En la primera edición, ya acompañó a 48 pequeñas y medianas empresas de todo el país con más de $200 millones.
A través de este programa, las PyMEs podrán acceder a aportes de hasta $10 millones para reducir las desigualdades de género al mismo tiempo que se fortalece el desarrollo productivo, ya sea para la incorporación de mujeres y LGTBI+ en sectores altamente masculinizados; el desarrollo de nuevos productos o servicios con enfoque de género; la consolidación del enfoque de género en la gestión tecnológica, productiva, organizacional o comercial; o la adecuación de instalaciones para la mejora de las condiciones laborales para mujeres, diversidades y personas de identidad no binaria.
El objetivo de estas políticas radica en incrementar la participación femenina en el ámbito productivo, reducir los altos grados de masculinidad que hay en algunos sectores e incorporar las herramientas que brinda el enfoque de género en las empresas para seguir potenciando la competitividad, la innovación y la mejora de los procesos productivos de las PyMEs y los emprendimientos argentinos.