El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, y el presidente del Banco Argentino de Desarrollo BICE, Mariano de Miguel, junto con autoridades del Banco Mundial, avanzaron en el diseño de un contrato de préstamo de USD 200 millones que tendrá como objetivo general promover, facilitar y expandir el acceso a financiamiento productivo sostenible para micro, pequeñas y medianas empresas argentina. Del encuentro participaron, en representación del Banco Mundial, el gerente de operaciones, Paul Procee; y el gerente del proyecto, Daniel Ortiz del Salto.
Mendiguren, afirmó: “Este es un paso más de un camino que estamos recorriendo para que el financiamiento internacional que pide el país sea para el desarrollo y la economía real, no la especulación. En 2022, a partir de la gestión del ministro Sergio Massa el país logró un récord de más de USD 5.000 millones en líneas de crédito de organismos multilaterales dirigidas fundamentalmente a las PyMEs y la producción. ¿Esto es casualidad? No, no existe la casualidad. Esto es evidencia del rumbo trazado y de la confianza de los actores externos”.
“La misión del Banco Mundial que nos visitó en el BICE es otra señal clara de esto. Hoy avanzamos en una nueva línea de créditos que va a beneficiar a PyMEs argentinas con foco en las exportaciones y en los proyectos que usen tecnologías amigables con el medio ambiente”, agregó el secretario.
Por su parte, De Miguel sostuvo: “Con el Banco Mundial tenemos una historia de trabajo conjunto con logros comprobados. El año pasado terminamos de ejecutar una línea de fondeo de USD 50 millones que el organismo nos otorgó y que fue completamente colocada por nuestro canal de segundo piso en créditos para inversión, comercio exterior y capital de trabajo. Ahora queremos profundizar esta agenda, con el objetivo de alcanzar una mayor cantidad de PyMEs a través de la nueva línea de financiamiento que va a cuadruplicar el monto de la anterior”.
Los fondos serán colocados, principalmente, a través del canal de segundo piso de BICE y serán volcados a otras entidades financieras, tanto privadas como públicas, para que los canalicen en su clientela con destino a actividades productivas de PyMEs. Se trata de una negociación orientada a promover la colocación de créditos para financiar, entre otras, actividades que consideren la mitigación, la adaptación al cambio climático y la equidad de género.
El propósito del nuevo fondeo es alcanzar a PyMEs de todo el país, generar empleos de calidad y promover el aumento de la productividad de las empresas a través de la generación de exportaciones de bienes con valor agregado.
La línea de crédito incorporará el enfoque de Movilización de Capital Privado (PCM), que considera que los recursos provenientes del organismo internacional deberán complementarse con una contraparte que incluirá a los bancos comerciales participantes y a las empresas beneficiarias. Así, el monto de recursos que serán puestos a disposición de la producción amplificará el monto del fondeo externo.
Asimismo, en el diseño de la línea se aplicarán los estándares ambientales y sociales promovidos por el Banco Mundial inspirados en el Acuerdo de París sobre el cambio climático y criterios de elegibilidad referidos a las inversiones productivas orientadas a tecnologías de eficiencia energética y consideraciones sobre la reducción de las emisiones de carbono.