El fiscal Juan Manuel Dávila aseguró este miércoles en su alegato en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa que se ventila en los Tribunales de Dolores ante el Tribunal Oral Criminal 1, que los ocho imputados son “coautores” del homicidio porque tuvieron “el co-dominio del hecho, ya que procuraron y lograron emprender contra la víctima, proseguir y alcanzar el curso causal del delito”.
Añadiendo que todos los imputados tuvieron una participación activa en el crimen de Fernando, al reanudarse el juicio con los alegatos de la parte acusadora.
Previamente, el fiscal Gustavo García, en el inicio de su alegato, como representante del Ministerio Público Fiscal afirmó que todos los imputados tuvieron una participación activa en el crimen del joven estudiante de abogacía, añadiendo que lo atacaron “por sorpresa, a traición, sin que tuviera ninguna posibilidad de defenderse” a la víctima y encuadró el delito en la figura de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones”.
El representante del Ministerio Público Fiscal inició el alegato con la exposición de unas filminas, con las que repasó la prueba presentada a partir de los testimonios de cuatro amigos de Fernando y tres empleados del boliche “Le Brique” de Villa Gesell, para referirse al incidente en el interior del lugar, que consideró “el móvil” que generó que lo mataran afuera.
La fiscalía exhibió las imágenes captadas adentro del boliche y analizadas por la Policía Federal Argentina, donde, según dijo García, “se observa a Máximo Thomsen señalando a alguien”.
Luego se reprodujeron en la sala de audiencias los videos sincronizados del momento en que son expulsados del boliche tanto el grupo de acusados como el de Fernando.
En tanto, la Fiscalía pidió que se procese por falso testimonio a Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo, dos jóvenes que integraban el grupo de los imputados y que fueron sobreseído por falta de mérito.
El abogado defensor, Hugo Tomei, cuestionó técnicamente la reproducción del video analizado por García porque entendió que “se asemeja más a una prueba que a un alegato” y consideró que es “un montaje” y “una prueba nueva” no adecuada para esta instancia.
La presidenta del Tribunal, María Claudia Castro, dijo que el apoyo fílmico del alegato “es una metodología aprobada” y permitió que el Ministerio Público siguiera adelante.
Agencia MTR