Este domingo se cumplen 44 años de la firma de un tratado entre Argentina y Chile, donde el Cardenal Antonio Samoré medió en nombre del Estado del Vaticano para comenzar a negociar en paz y sin armas de por medio, para resolver un conflicto de viaja data en el Canal de Beagle.
Fue esa rubrica en Montevideo el 8 de enero de 1979.
Y recientemente, en el extremo sur de ambos países, denominados ‘veteranos de 1978’ desfilaron antes de la pasada Navidad izando la bandera en recordación de la paz alcanzada con ese Tratado que fue camino al sello de la Paz por el Beagle en noviembre de 1984.
A lo largo del tiempo, la región está integrada, se convive, comparte y nacieron vínculos de amistad y de familias entre la población unida por el idioma, el afecto, la religión, los intereses de una vida mejor, donde los límites territoriales son un referente o mojón identificado en la geografía. Los une el comercio, la solidaridad, la cooperación y la integración.
El actual contexto, que enmarca los 44 años, han permitido un rescate y comprensión del proceso histórico mucho mayor. Ha quedado en el recuerdo la mediación del Cardenal Samoré y la gratitud a los buenos oficios del Vaticano para evitar un derramamiento de sangre entre hermanos de la región más austral del continente.
Ese tratado entre Argentina y Chile firmado en Montevideo, Uruguay, ante el cardenal Antonio Samoré fue el camino de aceptación de una mediación del Vaticano en medio de un conflicto que cerró el año 1978 con soldados apostados en la Cordillera con armas para desatar una guerra. Con ese clima bélico se brindó en esas festividades de fin de ese año.
Ese suceso de hace 44 años, fue el paso trascendental para el hecho histórico cuando en el gobierno de Raúl Alfonsín, el entonces canciller argentino, Dante Caputo, y su par Chileno, Jaime del Valle, firmaron el Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile en Ciudad del Vaticano, el 29 de noviembre de 1984, bajo el arbitraje del Papa Juan Pablo II.
Los primeros antecedentes del conflicto databan de 1888, siete años después de la firma del Tratado de Límites.
Hoy, a más de cuatro décadas, el hecho es un recuerdo de la historia.
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Agencia MTR