El jueves 11, a las 4 de la madrugada, el transportista Edgardo Torres iba a emprender viaje en su camión y se encontró que al vehículo, estacionado en la Playa de Camiones de Schweizer 280, había sido hurtado. Le faltaban dos cubiertas, la instalación completa de luces con parte del cableado, y “le habían cortado siete caños de aire, pensando que eran cables”, dijo su dueño en diálogo con Cadena Nueve.
A los camioneros y sus vehículos, herramientas de trabajo, la Municipalidad les exige que el móvil se estacione en el predio, para no molestar a los vecinos y vecinas. Pero la mitad de la superficie está utilizada como depósito de autos secuestrados por la Policía y aquellos siniestrados. “Ahora nos amontonamos en la entrada para que no nos vuelvan a robar”, explicó Torres.
“No pude viajar y estuve dos días demorado intentando arreglar esto”, indicó el camionero. En el lugar las cámaras de seguridad no funcionaban y el sereno no se encontraba en la garita, un escenario constante, señaló Torres que luego se dirigió a realizar las denuncias pertinentes.
En la comisaría el transportista destacó la atención del personal para recepcionar su denuncia. Lo mismo pasó en la municipalidad, donde le informaron que el Intendente estaba de licencia, pero la recepcionista supo entender su situación. “Hasta ahora no he obtenido ninguna respuesta, ni negativa, ni positiva”, dijo.
Hace dos años trascendió el robo millonario de al menos 60 cubiertas a camiones, donde concretó una reunión con el ejecutivo municipal, pero no se encontraron los culpables. Uno de los damnificados fue Ricardo Mosca que hoy se solidariza con Torres. “Fuimos bien atendidos, pero fue intrascendencia total por parte del municipio y la policía”, señaló Mosca muy disconforme porque “todo sigue igual y cada día va peor”.
El estado de la playa de camiones es calamitoso, remarcó el transportista. El predio municipal carece de sanitarios, luminaria, seguridad, y alambrado perimetral. El monto que abonan los transportistas se acerca a los $4 mil pesos y no les parece razonable estas condiciones. “El vallado olímpico tiene como ocho boquetes, entras por cualquier lado y a cualquier hora”, indicó Torres. “Ya han habido otros robos, pero no los denunciaron”, dijo Ricardo Mosca.
Los transportistas solicitaron que el servicio municipal se brinde acorde las necesidades y agradecieron a Martin Viera, referente de Seguridad Ciudadana en el 9, por brindar el apoyo y la difusión de su organización.
Agencia MTR