Alumnos de la Escuela Secundaria Nª 13 del distrito de Nueve de Julio decidieron darle un marco de pertenencia a su concurrencia a clases en el edificio de la Escuela Nº 1 ‘Bernardino Rivadavia’ (histórica) y el Centro de Enseñanza de Nivel Secundario – CENS- 451. Son de 5º y 6ª año.
Mientras gestiones de la cartera educativa bonaerense con la Municipalidad y Consejo Escolar encausan que tengan un edificio propio en el Barrio Mercantil, un grupo de estudiantes lleva adelante una tarea de limpieza, pintura y nivelación de la vereda en la puerta de acceso a clases que además, es la salida de emergencia.
Todo se hace con el acompañamiento de la dirección, a cargo de Vanesa Paladino y docentes, con sus aportes, no solo de ideas, también – dinero -en los materiales y elementos o insumos que incluye a alumnos, además del cuerpo de profesores; y nació de un proyecto estudiantil.
Tras limpiar, pintaron la puerta de ribetes artísticos de verde. Reemplazaron uno de los colores de la bandera bonaerense que tenía, por el otro. Es decir, al del cielo y producción marítima que simboliza ese campo, le dieron el toque de las labores de la pampa húmeda.
Al observar que la vereda, luego que se cayera en plena pandemia un árbol añoso, quedó desnivelada y tratándose que es el lugar de acceso de ellos, decidieron emparejarla y acomodarla. Se dan maña e ingenio. Oficia de ‘maestro de obras’ la preceptora Maríangeles Erretcarret, que guía y colabora, y los alumnos, convertidos en albañil, con elementos rudimentarios y creatividad, emparejaron y cementaron.
Pero van por más. Están por colocar un cartel que los identifique con el número donde se haga referencia que allí está funcionando la Escuela Secundaria Nº 13, aunque sea en edificio prestado, y lo colocarán bien arriba.
Por el momento se entusiasman y comentan, ‘limpiemos todo el frente’ y sonríen, hasta que alguien dice que el Consejo Escolar está por hacer la obra que empezó en enero y el intendente Mariano Barroso adelantó que el edificio histórico será puesto en valor; y Kicillof adelantó dinero.
Una vez que terminen las obras, caminarán con la bandera argentina y bonaerense por las calles de Nueve de Julio hasta el terreno donde se construirá el edificio propio y que les dará la pertenencia que buscan. Será un mojón de arraigo importante para una Escuela nómade.
Docentes y alumnos no quieren deambular más. Buscan anclar para seguir creciendo en aguas quietas y no con oleajes.
En relación al nombre ya están pensando para cuando se haga la mudanza a la nueva sede. También será una decisión colectiva.
La iniciativa de los alumnos y el acompañamiento de docentes y auxiliares, es un ejemplo a seguir, por el bien de la comunidad educativa y la sociedad.
Agencia MTR