En la mañana del jueves, a partir de las 8, un grupo de camioneros en nombre de un grupo más numeroso irrumpió en el centro de Nueve de Julio en queja por los robos de rudas que sufren desde hace varios meses, y en plena pandemia.
En su recorrido por algunas calles de la ciudad se estacionaron frente al palacio Comunal y la Estación de Policia.
En el transcurso de este viernes, hicieron llegar a CN, un relevamiento sobre los hechos delictivos, de los cuales fueron victimas.
Todos coinciden en que el modus operandi es de prolijidad, acomodamiento de las piezas que se van moviendo para sacar las ruedas, lo que les hace pensar que se trata de una persona familiarizada con esa tarea. Los robos siempre recayeron en acoplados y todos dentro de algún predio, es decir, ninguna en la vía pública o calle.
El primer damnificado con una tanda importante de ruedas – llanta y cámaras – fue el distribuidor de combustible, importante den la zona con estaciones de servicio.
A ese hecho le siguieron, los siguientes convecinos, Hernán Vadillo con el robo de 8 ruedas dentro de una cerealera ubicada sobre la Avda. Presidente Perón, en plena vigencia del aislamiento por Covid-19. Fue en julio 2020 y un mes después, desde el mismo lugar o empresa, fue a Asenjo a quien le faltaron las ruedas.
Luego siguieron Ricardo Rodríguez, en Ruta 5 y luego al vecino Casal, con 4, en cercanías del destacamento de Policía Vial.
Los mismos damnificados añaden que más tarde – por aquello de que ‘al que le toca le toca porque la suerte es loca’, Ricardo Mosca, perdió 4 los neumáticos en robo, también en predio privado.
Y al tercer Ricardo, pero Bottini, también le llevaron 4 ruedas.
Y el último, fue el caso del hecho delictivo a Raúl Gallardo, en Urquiza y Echeverría. La víctima dejó el camión con acoplado en un taller mecánico en horas del sábado. Fue el 23 de agosto, y al día siguiente 4 neumáticos nuevos le faltaron a su acoplado.
Obsérvence algunos detalles. Varios hechos fueron de a 4 ruedas. Es decir, que hay que hablar de casi una tonelada por hecho, conforme al peso de cada una de ellas, estimadas entre 200 y 250 kg.. Se debe pensar que se cuenta con logística para llevarlos adelante y llama la atención la prolijidad del robo. Todos ‘cortados por la misma tijera’, hizo notar uno de ellos, como si tratase de un experto en el tratamiento de cambiar neumáticos de camiones, por la prolijidad que se dejó en los lugres donde estaban los acoplados. Las tuercas no fueron tiradas como desesperados por la huida. Por el contrario, estaban ordenadas, como si lo hiciere un experto o habitué en cambiar ruedas de vehículos de gran porte. Se suma que es un conocer y que sabe o saben donde ocular un bulto importante. Es una conducta serial. Trabajo metódico y con tranquilidad.
‘Pedimos el esclarecimiento de los todos los robos, recuperar la ruedas ya que hacen a nuestro capital de trabajo y ninguna es barata’, destacaron los damnificados.
Agencia MTR