
Comerciantes de San Carlos de Bolívar, que no están habilitados por las restricciones de Covid-19 se movilizaron este sábdo frente al Centro Cívico y de ahí un grupo fue hasta la casa del intendente Marcos Pisano, reclamandole que las medidas perjudican sus negocios.
En tanto, este hecho fue repudiando por los concejales de Juntos por el Cambio, ya que no corresponde una intromisión en la vida familiar del intendente, tal como comtara CN.
Señalaron que no reclaman ayudas ni subsidios, solo necesitan trabajar, cuidando los protocolos.
Ayer se conoció que este domingo a media mañana, iba a realizarse una reunión en el palacio comunal, para tratar la petición, la que no se hizo toda vez que el Jefe Comunal considera que la normativa vigente debe cumplirse máxime que los actules infectados son 1089 casos activos con 79 fallecidos.
En las restricciones que comenzaron el día 15 de mayo se señala que estarán cerrados los corralones de materiales y se prohibe toda obra pública o privada. Las instituciones educativas estarán cerradas y sin actividad presencial. Además, están suspendidas en su totalidad todas la actiidades deportivas y de recreación, y se prohibe la permanencia en los espacios públicos. El horacio de circulación es entre las 9 de la mañana y las 17 hs. Tambien estarán cerrados bares, restaurantes, confiterías, rotiserías y heladerías, solo delivery hasta las 23 hs.
Las actividades permitidas son rubro alimentación, farmacias, talleres mecanicos y gomerías solo como auxilios, las opticas y las estaciones de servicio pára la venta de combustibles.
En este contexto, los comerciantes y empleados de la construcción han señalado este domingo que mañana abriran sus púertas y las obras en ejecución continuarán.
En tanto, los albañiles, pintores, electricistas y otros oficios rechazaron una propuesta de ayuda del municipio y van al desafío de desconocer las medias restricitvas.