Un vecino de Alborada I puso en vilo a las familias que allí habitan. Es el emprendimiento habitacional de Granada y Balcarce de Nueve de Julio.
El hombre, padre de alolescentes que vive solo, recibe a distantes horas del día y la noche, la presencia de amigas y dan rienda suelta a relaciones sexuales sin pudor y desenfreno que puso en alerta a los integrantes del vecindario, especialmente a las familias con hijos menores y nietos de corta edad.
Sus relatos de tinte pornográfico, gemidos y gritos traspasan paredes, y en alguna oportinad, ante el calor, la ventana abierta dejó ver escenas no deseadas y propias de la intimidad.
Saben su nombre y prefieren mantenerlo en reserva, para evitar una derivación no querida, ya que lo que se persigue es que reflexiones y tome recaudos de cuidado y resto a las familias, ante un aspecto de su privacidad e intimidad, de su vida.
Los niños y niños interrogan a su padres sobre lo que esccuhan al igual que nietos de corta edad. Los mayores se ven con dificultades para las explicaciones. Ya no sabe que hacer!
Desde el 911 los derivaron a la sede polcial, a los fines de una guía para saber como conducirse. Todavía no tienen respuestas y ahora se movilizarán directamente a la Ayudantía de Fiscalía.
Es un caso típico de vecindad donde los ruidos molestos alteran el natural vivir de cada casa.
La ley sanciona todo proceder descuidado o imprudente que determine que ciertos actos íntimos sean involuntariamente vistos. Si bien la normativa tiene por destinatarios la vía pública, el hecho de permitir que se vea la intimidad de su casa, por ventanas abiertas, podría ser interpretado como pasible de una sanción.