Cada 8 de diciembre se conmemora el Día de la Inmaculada Concepción de María. La celebración es desde 1854.
En ese año, y un día como hoy, el Papa de entonces, Pío Nono, anunció desde la Basílica de San Pedro, en Roma que:
Declaramos que la doctrina que dice que María fue concebida sin pecado original, es doctrina revelada por Dios y que a todos obliga a creerla como dogma de fe”, dijo ante más de 200 obispos y embajadores y miles de fieles presentes.
En ese momento, sonaron al unísono las 300 campanas de las torres de Roma y se echaron a volar miles de palomas mensajeras. Simultáneamente, en todos los templos católicos del mundo se celebraron grandes fiestas en honor de la Inmaculada Concepción.
La Purísima Concepción es el signo de la fidelidad de Dios.
La fecha también celebra que es la Patrona del país.
En esta ocasión, como ha ocurrido durante todo el año, la celebración será de manera especial a causa de la pandemia generada por el Covid – 19.
Año a año, cientos de católicos se vuelcan a los templos de su ciudad y miles de peregrinos se acercan al Santuario de la Basílica Nuestra Señora de Luján en busca del amor de la Madre de Jesús. A través de las oraciones y las ofrendas quieren manifestar sus agradecimientos porque saben que la Virgencita siempre los escucha.
Este 2020 acota estas congregaciones y los rezos, gratitudes y peticiones se hacen más de manera virtual que presencial.
A esto, se suma que se pone en marcha teniendo a la Virgen como centro de peticiones, otra cadena de oración para que interceda ante su Hijo Jesús, y se iluminen las mentes de los legisladores del Congreso de la Nación, de tal manera que la legislación tendiente a instaurar el aborto, se transforme en decisiones de defensa de las dos vidas.
Agencia MTR