En Jujuy, cinco mujeres fueron asesinadas en menos de 40 días. En ese lapso más de 60 movilizaciones en distintas ciudades de esa provincia pusieron en alerta al Estado, a quien se le reclama falta de investigación en los feminicidios ya que naturalizaba los hechos.
Las multitudinarias marchas encabezadas por familiares y amistades de las víctimas se constituyeron en la máxima expresión que, por primera vez, se hizo visible la responsabilidad estatal ante las muertes.
La provincia vive hechos inéditos. Seis marchas en la capital, también en Palpalá, y en forma simultáneas se fueron replicando en distintas localidades jujeñas. Las mujeres salieron a decir Basta!
Esas concentraciones fueron impulsadas por los femicidios de Iara Rueda de 16 años y Gabriela Cruz de 24, ambas de Palpalá; de Cesia Reinaga (20), de Abra Pampa; de Roxana Mazala (31) de Perico y de Alejandra Álvarez (17) de San Salvador de Jujuy, asesinadas entre el 8 de septiembre y el 10 de octubre pasado.
Ante la poca acción del Estado las mujeres y hombres y familias que acompañaron provocaron un quiebre en la sociedad que rompió un terrible pacto de silencio que ancestralmente se vivía en las localidades ya que estaba naturalizado que haya desigualdades de género.
El Gobierno impulsa creo ahora la Comisión de Género de la Legislatura, que convocó a organizaciones y familiares de las víctimas para que hagan aportes a una futura nueva normativa sobre violencia de género.legislaciones y el Poder Judicial cubrió los cargos de tres juzgados especializados en violencia de género para las ciudades de Perico, Humahuaca y Libertador General San Martín, una decisión que se esperaba desde 2015.
Desde las movilizaciones se ha señalado que queremos medidas integrales para que las mujeres puedan desarrollar vidas libres de violencia, con medidas de prevención y respuestas adecuadas y a tiempo, no respuestas espasmódicas.
Agencia MTR