El empresario de Junín, Naldo Lombardi, fue cuestionado por vecinos de esa ciudad por evitar la cuarentena y exponerse públicamente luego de volver de un viaje a Japón junto a su esposa y sus hijos. Su comportamiento sembró el temor y provocó una dura reacción entre varias personas, allegadas y conocidas por su imprudencia social.
Lombardi llegó al país cuando los 14 días de aislamiento ya era una medida establecida para tratar de controlar la propagación de la pandemia y Japón, el país del que provenía junto a su familia, uno de los focos del Coronavirus que preocupa al mundo entero.
Se supoque alguno de los miembros de la familia tuvo síntomas de la enfermedad, pero lo cierto es que él no cumplió con la restricción: fue a trabajar y también fue visto por vecinos por la calle. Tuvo contacto, por eso, con trabajadores de su propia empresa y, eventualmente, con vecinos que luego reprocharon su comportamiento.
Esa situación, en el contexto del temor generalizado a la propagación de la enfermedad, generó mucha preocupación entre los habitantes de Junín, que armaron en las redes sociales una campaña de denuncia de lo que estaba ocurriendo, en la que también pidieron la participación de las autoridades locales.
La situación escaló al punto que el gobierno municipal debió intervenir, a través de la Secretaría de Salud, que se comunicaron con Lombardi para recomendarle que haga cuarentena.
En uno de los mensajes se señaló que pasó de ser ‘un amigo de la casa’ a vecino imprudente y sin solidaridad. Otro lo tildo de irresponsable.
Desde la comuna explicaron además que no tienen capacidad para controlar que la medida se cumpla y que las denuncias por casos en los que se exponga a vecinos al contagio por conductas imprudentes debe realizarse ante una fiscalía penal. Al mismo tiempo destacaron la campaña de concientización que llevan adelante.
Si hubo denuncia por delito penal vigente, no se pudo confirmar.
Agencia MTR