A horas de la finalización de un mandato y llegada de otro por 4 años, los máximos referentes de esta historia institucional argentina rezaron juntos ante la Virgen, frente a la Basílica de Lujan.
Fue esta mañana donde, un abrazo, fue el saludo entre el presidente Mauricio Macri y el mandatario electo Alberto Fernández al asistir a una misa por la “unidad y la paz” convocada por la Iglesia católica en ocasión del día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
Cadena Nueve había adelantado que la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) convocó “al Pueblo de Dios y a todos los sectores sociales y políticos que deseen participar, a rezar juntos por la Patria”.
Esa celebración fue presidida por Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la CEA; mientras que la homilía estuvo a cargo de monseñor Jorge Eduardo Scheinig, arzobispo de Mercedes-Luján.
Una multitud fue testigo fiel del pedido de Paz y Unidad, la que se persigue se multiplique a lo largo y ancho de toda la amplia geografía del país.
La convocatoria ganó en trascendencia cuando los líderes de todas las religiones más representativas, dieron su mensaje, en la misma línea de concordia, hermandad y fraternidad. Fue un momento ecuménico cumbre.
“Hacer este gesto a los pies de la Virgen me parece que es un regalo de ella misma para la Nación teniendo en cuenta los momentos tan delicados para América Latina y para la Argentina”, dijo monseñor Scheinig, al tiempo que remarcó que se trata de un momento “histórico para nuestra democracia, en plena transición y llegando a fin de año en paz”.
Solo la Virgen pudo reunir a los referentes de las fuerzas políticas que han creado una grieta profunda, y el mensaje en su día, es impulsar el cierre de esa brecha. 
Agencia MTR