Este primero de junio el padre Enrique tenía previsto viajar. En la madrugada lo iba a ser para España, su tierra natal, para encontrarse con su familia. Poco antes de ese deseo suyo, el Señor le cambió el destino del viaje. Se lo llevó a la eternidad.
Así contó el Obispo de Nueve de Julio la manera en que se desencadenó el deceso del sacerdote de 84 años, de la congregación Marianista. Lo hizo durante una misa de despedida, ya que este mediodía los restos de Enrique Barbudo fueron trasladados a Buenos Aires. Allí será recibido por sus amigos e integrantes de sus hermanos Marianistas y se hará una misa en la Parroquia Santa Julia. Luego será llevado a un cementerio en San Fernando y mañana será cremado. Esta ha sido su voluntad sobre su cuerpo.
‘La iglesia pierde a un cura gaucho, un hijo de Dios, un buen sacerdote que por sobre todo siempre atendió las necesidades de los pobres y vivió con humildad y sencillez’, acotó el titular de la diócesis de Santo Domingo. ‘Un ejemplo a seguir’, acotó Monseñor Ariel Torrado Mosconi.
La capilla de San Agustín desbordaba de vecinos que lo trataron con fluidez. Todos estaban consternado. Algunos triste y con lágrimas en los ojos, mientras el celebrante recordaba que ‘El padre Enrique vivía con entusiasmo y sin ningún temor el momento del encuentro con el Señor’. Todos, a veces tenemos cierto temor a ese momento cuando lo pensamos, reflexionó el Obispo para resaltar ‘El Padre Enrique, no’. Últimamente refería con frecuencia al tema y día. ‘Estoy en la gatera’, como sinónimo de estar preparado para la partida.
El Padre Enrique, o como lo conocían en el norte “El cura caminador” partió a la Casa del Padre con los zapatos puestos y llenos de barro, con la paz de haber dejado un fértil legado que, como bien lo describió Monseñor Ariel Torrado Mosconi se pueden resumir “en la sencillez y humildad en la vida cotidiana, y en el amor incondicional por los pobres. Nueve de Julio hoy llora su partida y extrañará la presencia de uno de los más dignos representantes de la Iglesia Católica en nuestra ciudad y en nuestra diócesis”
En la Plataforma Digital de CN está la palabra del Obispo Ariel Torrado Mosconi. Su mensaje es en dos momentos de la mañana.
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