En Estados Unidos el 20 de enero de 1961 juró como el Presidente de la Nación el demócrata John Fitzgerald Kennedy, convirtiéndose en el 35 mandatario, y más joven de la historia de ese país. Tenía 43 años. También fue el primer mandatario católico romano.
En su primer discurso sorprendió al dirigirse a “mis conciudadanos”, fórmula utilizada por primera vez por el presidente George Washington, pero desestimada por el resto de sus sucesores.
Kennedy tras marcar los lineamientos que caracterizarían su presidencia hizo una convocatoria que todavía tiene vigencia para muchas regiones del planeta. Fue una invitación al pueblo de su país. “Ciudadanos de América no preguntéis qué puede hacer vuestro país por vosotros, sino qué podéis hacer vosotros por él. Mis conciudadanos del mundo, no os preguntéis lo que América puede hacer por vosotros, sino lo que todos juntos podemos hacer por la libertad del hombre”.
Otras frases siguen teniendo plena vigencia y son de estudio en la carreras de ciencias políticas, tales las siguientes:
“La dificultas es una excusa que la historia nunca acepta”.
·Un hombre inteligente es aquel capaz de contratar gente más inteligente que él”.
“Perdona a tus enemigos, pero nunca olvides sus nombres.”
“El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano”.
“Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él”.
“La conformidad es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento.”
“Cuanto mayor es nuestro conocimiento, más nuestra ignorancia se desarrolla”.
“El liderazgo y el aprendizaje son indispensables el uno para el otro”.
“Hay riesgos y costos para la acción, pero son mucho menos que los riesgos a largo plazo de una inacción cómoda”.
“Nunca negociamos por temor, pero no tengamos miedo de negociar”.
“El tiempo para reparar el techo es cuando el sol brilla”.
“Los que se atreven a fallar miserablemente pueden lograr mucho.”
“Mientras expresamos nuestra gratitud, nunca debemos olvidar que la más alta apreciación no consiste en pronunciar palabras, sino en vivir por ellas”.
“El hombre sigue siendo la computadora más extraordinaria de todas”.
“Una vez que dices que vas a conformarte con el segundo, eso es lo que le sucede en la vida.”
“El cambio es la ley de la vida, y aquellos que miran sólo al pasado o al presente, seguramente perderán el futuro”.
“Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”.
“El cambio es ley de vida. Cualquiera que mire solamente al pasado o al presente, se perderá el futuro”.
“No todos tenemos el mismo talento, pero sí las mismas oportunidades para desarrollar nuestros talentos”.
Agencia MTR