Los Reyes de Oriente es el nombre por el que la tradición cristiana denomina a los «magos» —que llegaron desde el Antiguo Oriente para rendirle homenaje a Jesús de Nazaret, tras su nacimiento y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro,incienso y mirra. Oro para el Rey, incienso para el Dios y mirra para el Hombre.
Solo Mateo habla en sus evangelios de estos “magos” – la palabra «mago», proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote -, sin precisar sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres. Fue en el siglo III cuando se estableció que pudieran ser reyes, ya que hasta entonces, por sus regalos y las iconografías que los representaban, tan sólo se consideraba que eran personas pudientes.
Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, representen las tres razas de la Edad Media. Melchor encarnará a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
En España a partir del siglo xix se inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalos para los niños.
La celebración gana en importancia ya que Melchor, Gaspar y Baltazar eran portadores de muy buenas noticias. Y en la fecha se procura, con obsequios ser transportadores de buenas dichas.
Agencia MTR