En un clima de fervor deportivo, con entusiasmo y la adrenalina que el clásico despertó por tratarse de un hecho histórico que protagonizan los líderes del fútbol nacional, se vivió el primer partido para saber cual de los dos equipos – Boca o River, River o Boca, saca ventaja en la historia de rivalidades al coronarse Campeón de América!.
Es que se trata de un hecho único, y que difícilmente se repita, ya que la competencia es entre equipos de países de la región.. y curiosamente la final la protagonizan Boca y River- River y Boca.
De a poco fueron llegando a la Peña Antonio Roma los hinchas de poca. Nadie se decía ser simpatizante. Todos demostraron que llevan bien adentro el azul-oro del escudo y camiseta.
En nombre de la Comisión Directiva cuyo presidente, Carlos Martín Marrafino y otros integrantes viajaron a la Bombonera, Mauricio llevaba adelante la coordinación de la recepción y bienvenida a todos los que colmaron las instalaciones de la sede institucional. Además le contó Cadena Nueve como se vive en esas instalaciones, cada vez que juega Boca, la particularidad de esta final, la sede que se viene y la gratitud a todos los hinchas que acompaña y hacen grande a Boca Juniors.
Al comenzar el partido la adrenalina empez{o a ser canalizada en nervios y entusiasmo.
La apertura del marcador de los pies de Ramón Abila a los 34′ de la primera parte, dio tranquilidad a la tribuna ‘Antonio Roma’ que se constituyó en Nueve de Julio. Es que River llegaba mejor, y esa claridad al arco Xeneize hizo lucir a Agustín Rossi en tres claras situación de pelota de red.
Ese festejo con cánticos incluidos, se agigantó para sostener al equipo a la distancia, cuando en menos de un minuto, Lucas Pratto puso la igualdad para River.
Desde ahí el partido se equilibró y la entrega, tras el empate, de Darío Benedetto le cambió el animo a los boquenses, y lo demostró cuando antes de ir al descanso, puso en ventaja a los pupilos de Guillermo (y Gustavo) Barros Schelotto.
Ese 2 a 1 y el descanso daba tregua.
Tras refrescos, ‘puchos’ y conversaciones futboleras se pasaron rápidamente los 15′ para arribar al segundo tiempo.
Reanudado el juego ‘bien copero’ parecía que Boca iba a sacar provecho de la ventaja. Sin embargo, a los 61′, Carlos Izquierdos logró la igualdad para los elegidos por Gallardo – ausente por pena de la Conmebol- al intentar desviar un centro Millonario, lo que movilizó a Barros Schelotto a que ingresara al césped local de Carlos Tevez.
Su impronta y experiencia le iba a dar un dinamismo al conjunto. Y lo que se pensaba casi se hace realidad. Carlitos, le puso una pelota en el final del cotejo a Darío Benedetto, que le levantó la autoestima a Franco Armani, alicaído, por los dos goles y sin la concentración que lo caracteriza, que que evitó lo que sería el triunfo boquense.
La Peña Antonio Roma vivió con entusiasmo y alegría el partido. Se fueron con el sabor amargo de la igualdad, ya que Boca siempre estuvo arriba y en final, desaprovechó la victoria. River, pensando en Rossi – lo mejor del conjunto auriazul- también podría pensar que el triunfo era de ellos.
Lo cierto es que todo terminó en igualdad.
Ahora se viene una final Monumental!
En imagen y sonido los mejores momentos del empate entre Boca y River.