La comunidad de las religiosas Siervas de San José celebró los 90 años de presencia ininterrumpida en la Argentina y en la localidad de Los Toldos. Monseñor Ariel Torrado Mosconi, obispo de 9 de Julio, presidió la misa de acción de gracias en la parroquia Nuestra Señora del Pilar acompañado por el cura párroco, el presbítero Horacio Lento y concelebrando también sacerdotes del Monasterio Benedictino de Los Toldos.
En su homilía el obispo destacó la historia y el carisma de la congregación. Allí aseguró que las religiosas desde su llegada al país “hicieron presente el rostro maternal de Dios y el abrazo materno de la Iglesia“.Y subrayó que “la dignidad de la mujer y la vida de las niñas no se defiende tanto por manifestaciones con pañuelos de colores, sino con el compromiso fiel y generoso a favor de la mujer, los pobres y los necesitados” y ejemplificó el trabajo de las hermanas en Los Toldos, que desde su llegada se concentró en el cuidado de las niñas y de los pobres.
Asimismo agradeció por su testimonio y “por tantas gracias que están a la vista por las obras como el Hogar de Nazaret y el centro hogar Bonifacia. Y seguramente tantas otras escondidas, frutos, que sólo son conocidos por Dios”. En cuanto a la historia recordó que “nueve décadas no son poco tiempo y en la historia de este pueblo es una parte muy significativa. Los creyentes sabemos muy bien que Dios se va haciendo presente, se manifiesta y actúa en la vida de los hombres y en nuestra propia historia personal y comunitaria”.
Por eso invitó en la celebración a hacer memoria y a “contemplar cómo la providencia divina no abandona a su pueblo y manifiesta su amor a través de la presencia religiosa de las hermanas”.
Monseñor Torrado Mosconi resaltó también el carisma de la congregación de las Siervas de San José. “Es siempre un don de amor para su pueblo. Es una gracia concreta, ante los desafíos que se van presentando. Por medio de estos dones Dios sigue “cuidando y atendiendo” a su pueblo, especialmente a los más pobres y necesitados.
Luego se dirigió a las hermanas a quienes convocó a “ seguir contemplando a San José: ¡En él tienen el modelo de servidor humilde y fiel! Todo un pedagogo desde el “estar” antes que desde el decir o hacer. Por último el prelado resaltó especialmente la tarea que las religiosas de la Congregación Siervas de San José realizan desde hace casi un siglo ininterrumpidamente en el territorio de General Viamonte, particularmente en el ámbito de la promoción de la mujer, el cuidado de los niños y la presencia entre los pobres.
“Sumándome a la comunidad toldense, a la de la feligresía local, en nombre de nuestra Iglesia particular nuevejuliense, les doy las gracias de todo corazón”.
Agencia MTR