Ante los secuestros virtuales donde familias han recibido llamadas de desconocidos que advierten que tienen retenidos a algún familiar, sobre todo hijos y que deben pagar un dinero para su liberación al tiempo que son amenazados para que no denuncien a las autoridades policiales, se han dado a conocer recomendaciones para no caer esos engaños.
Lo hizo la propia Policía y las sugerencias son de sentido común y prácticas. Lo que ocurre que muchas veces la angustia y desesperación obnubila y solo se piensa en disponer de dinero para el rescate de la víctima.
Quien es llamado debe preguntar rápidamente por el nombre completo de la víctima, la edad, nombre de los abuelos o padres,. En el caso de tener mascota, que le consulten a la víctima para que diga cómo se llama. Es decir, se recomienda hacer preguntas de la intimidad de la familia, y rápidamente se desvanece la pretensión de los secuestradores ya que esta información la desconocen.
Ocurre que el factor sorpresa, los gritos de la supuesta víctima pidiendo ayuda, las amenazas de muerte y otras situaciones de distracción en ese camino de desesperación no permiten pensar en hacer estas preguntas sencillas.
Al mismo tiempo la Policía hizo público un instructivo para no caer en otros engaños – el famoso ‘Cuento del Tío’ – que son màs cidianos y que también vulneran la buena fe de las personas. Son referenciales por que cada persona en la necesidad de derribar el engaño sume más preguntas aclaratorias y así se desvanece la estafa.