A media mañana de este inestable lunes, un grupo de alumnos del Colegio San Agustín, arribaron al Colegio de Hermanas en pleno centro de Nueve de Julio en un ‘gesto de cortesía’ a las alumnas que también egresarán a fines de este 2018. Lo hicieron caminando por Avda. San Martín.
El grupo, exaltado, lejos de un sano divertimento rayaron las paredes, lanzaron espuma hasta agotar los tarros, rompieron una reja y cinco vitró de la Capilla. Esos vidrios tienen la antigüedad del más que centenario Colegio. Fueron realzados a mano con una pintura determinada por un grupo de monjas de tal manera que el sol, el paso del tiempo y las inclemencias del clima han hecho que perduren. Ahora, no se podrán reponer.
La conducta vandálica fue repelida por la Rectora del Colegio Jesús Sacramentado. La hermana Victoria junto a un grupo reducido de docentes, defendían que no se dañe el edificio mientras algunos automovilistas – aparentemente padres de alumnos desbordados – acompañaban con bocinas lo ocurrido.
El Colegio de Hermanas no recibió disculpas del caso. Ni de las autoridades del Colegio San Agustín, ni de la Congregación de los Hermanos Marianistas. Tampoco se sabe el proceder de las autoridades de este colegio puertas adentro con la conducta de sus alumnos.
Lo que ha trascendido es que una comisión de padres, habría dicho que se hacían cargo de los gastos por los daños materiales. Sin embargo, la Hermana Victoria-,máxima autoridad del establecimiento agredido- no fue notificada y sigue indignada de lo sucedido.
A todo esto, la policía fue convocada y tras su arribo desde el mismo grupo agresor, los diluyeron expresando que se ‘trataba de un divertimento estudiantil’.
Agencia MTR