jueves, marzo 28, 2024
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Hace 91 años nacía Julio Sosa, ‘El Varón del Tango’

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Un 2 de febrero de 1926 nació en Las Piedras, Uruguay,  Julio María Sosa Venturini, más conocido como Julio Sosa y apodado ‘El Varón del Tango’. Falleció a los 38 años el 26 de noviembre de 1964, en Buenos Aires. En la madrugada de ese día choco con su ultimo auto, un DKW Fissore rojo, contra la base de cemento de una columna de un semáforo en Avenida Figueroa Alcorta y Mariscal Castilla.

Es costumbre en el vecino país anotarse con los apellidos del padre y la madre, que se llamaba Ana María Venturini. De ahí su segundo nombre. Su padre se llamó Luciano.

Acerca de la paternidad en Las Piedras se abrió un debate en relación a la misma. Se la atribuyen a Lisandro Carámbula – abuelo de Berugo -, juez de paz por aquella época en atención a su alto parecido y a que su madre, mucama, trabajo con esa familia. Se agrega para afianzar la teoría es que los Carámbula eran familia de músicos. El mismo alguna vez escribió que fue un “error erótico” su nacimiento…. Seguramente una ‘Venturini’ de Ana María.

En edad secundaria, Julio Sosa se anotaba en ‘los recreos’ del pueblo. Así se llamaban los concursos de canto. Siempre lo hacía en tango, y se convirtió en un ganador asiduo.

De Las Piedras comenzó a cantar en varios ciudades de su país y en Montevideo en una radio que lo llevó tras ganar otro concurso. Así se fue haciendo conocido.

Finalizado el verano del ’49, luego de actuar en Punta del Este recaló en Buenos Aires.

Fue así como dos uruguayos muy jóvenes e inquietos decidieron probar suerte en la capital argentina. Ambos se fueron a vivir a una pensión en la Avda. de Mayo… y triunfaron. Uno desde el tango, Julio Sosa,  y el otro, que arribó como actor, se convirtió en el ‘Hombre-Ovni’, Fabio Zerpa.

Siguieron juntos hasta que los caminos de la vida los llevó al éxito y un mejor vivir. Se siguieron viendo, y Fabio Zerpa lo recuerda con afecto, hasta hoy.

A esto, Julio Sosa, mientras crecía en las radios de Buenos Aires y lugares de canto por las noches,  comenzó a realizar giras por varias ciudades en la argentina.  En una de las presentaciones que hizo en Nueve de Julio, en la década del ’50, donde había llegado en tren, conoció a una convecina que ya no vive, y nació un romance muy secreto. La mujer fue abuela de un funcionario actual de la administración Barroso, que lleva entre su nombre y apellido una ‘F’ en su inicio, de felicidad que vivió la mujer, respetuosa de ese silencio. Víctor Mancebo, amigo desde la cuna de Julio Sosa, recordaba ese romance el cual alguna vez, fue comentado con Fabio Zerba, quien el pasado 4 de diciembre – 2016 -cumplió 88 años.

Esta anécdota fue lleva a la tumba por sus protagonistas.

Julio Sosa, a medida que ganaba dinero, invertía en autos. Tuvo  un “ratón”, un De Carlo, luego un Isetta y una motoneta y el DKW Fissore . En este último es en el que viajaba en la madrugada del 26 de noviembre de 1964, cuando chocó en Buenos aires y a las horas murió.

Su mujer, la tercera, Susana “Beba” Merighi que era enfermera y trabajaba activamente se encontró con varias deudas. Debió afrontarlas y puso en venta el auto del siniestro.

Un vecino de French, admirador de Julio Sosa, José ‘Tucci’ Mesquida se enteró de esa venta, y lo compro. Este vecino frenchero se había ido a vivir a Munro, en oportunidad de formar su familia. Su afecto y cariño por el pueblo nunca lo abandonó. Supo tener una carnicería.

Al DKW Fissore no lo uso en demasía pero invirtió en mantenimiento y estacionamientos ya que lo cuidaba como ‘a una novia’.  El auto fue todo reconstruido. Después de muchos años, lo vendió a un coleccionista.

‘El Varón del Tango’ sigue siendo escuchado, pero muy pocos sabían de estas historias. Una, lo tuvo como protagonista. La otra fue tangencial… Podría decirse, accidentalmente.
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