La Comisión de Lucha contra las plagas incentiva las tareas para combatir a las cotorras y la acacia negra.
Promueve que los productores rurales, veterinarios e ingenieros agrónomos como así también todo vecino, denuncien la presencia de nidos de cotorra en su establecimiento y de acacia negra en los caminos.
Las denuncias pueden realizarse en los siguientes teléfonos:
Municipalidad. Secretaría de Obras Públicas: 422337, 422498
Sociedad Rural: 431100
INTA 9 de Julio: 431840
Casa de campo (FUNUESA): 430170
Cooperativa Agrícola Ganadera de Dudignac: 492219 / 492002 y 492025
Delegaciones Municipales
En el caso de la cotorra o catita, es altamente invasora. Tiene fama de ocasionar perjuicios en cultivos y en líneas de transmisión eléctrica, por lo que en ciertos lugares se la considera una plaga. Tal el caso de nuestra geografía por los daños que origina. Además, la cotorra es la única especie de loro que construye sus nidos con pequeñas ramas, ya que todas las restantes especies de la familia nidifican en huecos de árboles o en galerías cavadas en barrancos. Construye nidos comunales, en los que varias parejas adosan sus cámaras individuales. Usualmente esos nidos tienen entre dos y cuatro, aunque los hay que alcanzan dimensiones enormes, con cientos de cámaras.
La acacia negra es una especie arbórea agresiva e invasora. Cuando es chico tiene espinas. Son infecciosas para uno y peligrosas para los neumáticos. El problema es que las vacas comen las chauchas de la acacia negra porque son muy dulces y eso hace que se desparramen las semillas y la especie se extienda. También la multiplican los pájaros y de por sí la chaucha cuando se seca, estalla y arroja las semillas que vuelven a producir más plantas. Por donde se extiende la acacia y abajo de ella, no crece nada. Además, al formar bosques hace que productores pierdan terrenos con pasturas para el ganado.
Agencia MTR