Desde hace cuatro años la ley 26.754 fijó esta fecha como conmemorativa de la lectura. Fue en reconocimiento al natalicio hace 117 años de uno de los escritores más destacados del habla hispana. Intelectual de vanguardia, Jorge Luis Borges fue creador de un estilo literario que aún se recrea. Su obra incluye cuentos, ensayos y poesías. En reconocimiento de su trabajo, la fecha de su nacimiento fue declarada Día del Lector.
El proyecto de ley, impulsado por el senador porteño Samuel Cabanchik (Proyecto Buenos Aires Federal), fue aprobado por unanimidad en ambas cámaras, el 27 de junio de 2012.
La ley promulgada tiene el fin de promover la lectura y la democracia a través de la realización en dicha fecha de actos de divulgación de las letras y de reconocimiento a la obra y a la trayectoria de la máxima figura de la literatura nacional.
El texto del proyecto menciona una recordada frase que Borges escribió en su poema ‘Un lector’ : Que otros se jacten de las páginas que han escrito, a mí me enorgullecen las que he leído .
El proyecto asimismo destaca: La democracia presupone y necesita de ciudadanos lectores que sepan entender y manejarse en el cúmulo de textos que se producen en la actualidad. Para ello, no basta sencillamente con saber deslizar los ojos por el texto, sino que es preciso saber decodificar significados, voces e intenciones.
Como parte de ese fomento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Organizada por la SADE -Sociedad Argentina de Escritores- y la Fundación El Libro, la suelta de poesías comprende alrededor de 200 mil reproducciones de versos de autores argentinos clásicos y contemporáneos.
También habrá “suelta” de poemas en las estaciones Federico Lacroze, Constitución, Plaza Flores y Retiro. Algunas de las ciudades del interior que participarán de esta movida cultural son Río Gallegos (Santa Cruz); Eduardo Castex (La Pampa); Chascomús (Buenos Aires); Baradero (Buenos Aires); Neuquén (Neuquén); Miramar (Buenos Aires); Reconquista (Santa Fe) y San Salvador de Jujuy (Jujuy), entre otras.
Curiosamente en el Día del Lector, los docentes hacen un paro reclamando que se abran las paritarias. Una protesta inteligente y distinta a las tradicionales formas de reclamos hubiese sido fomentar la lectura a sus alumnos en las puertas de los colegios o plazas cercanas y la causa del reclamo hubiese encontrado un sentido más altruista. Para rezongar también hay que ser ingenioso. Pero esta sociedad sigue esquemas ya trillados que terminan cansando a la sociedad, lejos de sentirse acompañados.
Pocas reclamos son llevados adelante con ideas superadoras.
Agencia MTR