En el Ciclo ‘Salud Mental Comunitaria’que se emite los martes por Cadena Nueve y Máxima en ‘Despertate’, con el auspicio de la Secretaria de Salud Publica de la Municipalidad de Nueve de Julio, la psicóloga Laura Oliverio explico las ‘Etapas del Duelo’.
La profesional, respondiendo inquietudes de los oyentes, quienes suman sus temas o preguntas en forma semanal dirigiéndose a CN, fue enumerando las cinco etapas que deben atravesarse para superar un duelo.
A medida que las fue abordando hizo referencia que el ciclo en cada persona varia de entre 6 meses a dos años y que sin distintos los duelos entre un padre y un hijo; o la esposa o esposo y un hermano. También el delos amigos íntimos y demás relaciones.
Las 5 etapas del duelo son, negación, ira, negociación, depresión y aceptación. e trata de todo el proceso o recorrido que se transita para sanar la pérdida de un ser querido.
Cuando una persona se entera de la enfermedad terminal o muerte de un ser querido, su primera reacción es negar la realidad de esta noticia devastadora. Cuesta la aceptación, resalto la profesional. Además hay que distinguir entre un periodo de preparación por una enfermedad a una noticia traumática por un accidente que es inesperado.
La negación consiste en el rechazo -consciente o inconsciente- del hecho o la realidad de la situación. La negación es una parte normal del proceso de duelo que hay que superar, enfatizo.
La segunda etapa es el enojo o ira. Estos sentimientos estarán presentes con distinta intensidad durante todo el proceso de duelo, es en esta etapa donde la ira toma el protagonismo dirigiéndose este enojo al ser querido fallecido, a nosotros mismos, a amigos, familiares, objetos inanimados e inclusive a personas extrañas, resalto.
A veces, amigos o allegados en estos cuadros sugieren al doliente la automedicación. Eso no corresponde, en todo caso un médico o psiquiatra es quien debe atender a la persona y decidirá o no si corresponde una medicación, pero no la automedicación, explico Oliverio.
En la tercera etapa aflora la negación. Surge la esperanza de que se puede posponer o retrasar la muerte de la persona moribunda. Tampoco se acepta que no está más, que implica que no la volverá a ver.
A esto Laura Oliverio sumo la explicación de la cuarta etapa. Es cuando la persona se deprime y comienza a comprender la certeza de la muerte y lo expresa con aislamiento social. Al respecto hizo referencia de la importancia de los grupos que ayudan y apoyan esas salidas o cuadros.
La última fase o etapa está referida a la aceptación. Es el momento en donde hacemos las paces con esta pérdida permitiéndonos una oportunidad de vivir a pesar de la ausencia del ser querido. La rutina diaria toma un mayor protagonismo en la vida del doliente mientras que ya no se invocan los recuerdos del ser querido con sentimientos de culpa. Se acepta que la vida sigue y se enfrenta.
En tanto, la profesional explicó que cada ser humano cuenta con la resiliencia que es la capacidad de cada persona para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas.
Finalmente Laura Oliverio aclaro que también se hacen duelo cuando un niño se muda de casa, barrio o ciudad, o un adulto deja su casa después de haber transitado toda su vida allí.
En el link la palabra de Laura Oliverio
Agencia MTR