La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) celebra profundamente el recambio de la administración nacional, la cual tras doce años de hacer oídos sordos a los reclamos del sector agropecuario lo sumergió en la peor crisis sectorial de la época.
Asimismo, los nuevos aires de las administraciones provinciales de Buenos Aires y La Pampa auguran un trabajo sostenido y dinámico desde esta misma semana.
El agro fue siempre el motor de la economía nacional, y por eso se lo ha convocado durante las peores crisis. Fue el artífice del superávit que permitió un crecimiento superior al 8% anual. Esto todavía parece no haber sido comprendido y ha sido persistentemente ocultado por el Poder Ejecutivo saliente.
Lo hemos dicho muchas veces, pero es bueno repetirlo: el sector agroindustrial aporta el 52% de las exportaciones totales de la Argentina, emplea al 37% de la población económicamente activa y cede más de 8.400 millones de pesos anuales en retenciones. Casi nada.
Argentina por sus características geográficas y culturales es un país eminentemente agro exportador. Y hay que valorizar sus productos cada vez mas.
Sabíamos aun antes que el frente político triunfante en el ultimo ballotaje adopte el nombre Cambiemos, que el cambio era posible. Lo decíamos a los cuatro vientos. Basta con revisar nuestros archivos. Decíamos que jamás podrían condicionar ni nuestra dignidad ni nuestra libertad.
Dignidad para reclamar por aquello que nos pertenece y libertad para comercializar lo que producimos. Porque si cedíamos en ello,perdíamosla esenciade nuestro movimiento rural confederado. Los ruralistas somos herederos de un legado inalterable que reconoce al trabajo, la inversión y la producción, como genuinas fuentes generadoras de riqueza y de bienestar.
Siempre hemos rechazado aquellas manifestaciones que atenten contra el país productivo que todos soñamos. Ese país en donde haya previsibilidad, libertad para comerciar, integración regional, crecimiento sostenido y sustentable, bienestar general y seguridad jurídica. Esepaís, queesperamos se empiece a delinear con este nuevo gobierno, y por el cual desde CARBAP seguiremos trabajando.
Sabíamosque el cambio era posible. Que era necesario dejar de pedir permiso para producir y exportar más. Y por eso instamos a todos nuestros miembros con vocaciónpolíticay social a participar activamente en lavida pública, dentro del partido político que mejor satisfaga sus necesidades democráticas.
Y hoy es un orgullo para esta confederación que un hombre proveniente de las filas del Movimiento Rural Confederado, de Chafor, el CPNRicardo Buryaile,este al frente del flamante Ministerio de Agroindustria de laNación.
Esperamos que el nuevo gobierno mantenga la agenda activa del campo, desaliente recelos y prejuicios, y promueva el encuentro de todos los ciudadanos que con su trabajo deben hacer grande a nuestro país.
Si ese es el camino, andaremos juntos.
Agencia MTR