La transición de intendentes electos en la provincia de Buenos Aires comenzó a desarrollarse de una manera desordenada con nuevos mandatarios que acusan a sus antecesores de todo tipo de incidentes: empleados que no figuraban en planillas oficiales, aumentos injustificados de sueldos y hasta robo del mobiliario de las dependencias oficiales.
En ese insólito marco político, la gobernadora electa María Eugenia Vidal lideró una reunión con 45 intendentes de Cambiemos para brindar ayuda y asesoramiento sobre la forma de actuar además de arengar a todos para que el 22 de noviembre sea Mauricio Macri el elegido en el primer balotaje de la historia argentina.
Entre los presentes se encontraban jefes comunales radicales y del PRO como los macristas Mariano Barroso de Nueve de Julio, Jorge Macri, Vicente López, Héctor Gay por Bahía Blanca, Néstor Grindetti de Lanús, Diego Valenzuela de Tres de Febrero, Pablo Petrecca de Junín y Vicente Gatica de Bragado, por citar algunos, y los radicales Gustavo Posse (San Isidro), Jorge Nedela (Berisso), Fernanda Antonijevic (Baradero), entre otros.
“Vidal se centró en un mensaje claro hacia el espacio Cambiemos. Que seamos fieles a lo que prometimos en la campaña”, contó un funcionario presente en la reunión realizada en la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de su presentación, llegó el turno de Jorge Macri que relató su experiencia al frente del distrito de zona norte y además sobre su rol en la campaña bonaerense. También hablaron el jefe de gabinete porteño Marcos Peña y cerró el evento el vicegobernador Daniel Salvador.
Se supo que hubo preguntas de intendentes para despejar dudas de cómo proceder ante situaciones polémicas como los empleados municipales que aparecieron de la noche a la mañana y algunas cuestiones técnicas para desarrollar lo más prolijo posible las transiciones.
La electa gobernadora le explico el tema del traspaso, que suele ser traumático por el déficit, por las presentaciones ante el Tribunal de Cuentas, entre otras cuestione”. En este sentido, Maria Eugenia Vidal consideró que “el Tribunal de Cuentas debe hacer un corte para ver el déficit de la gestión que se va y luego comenzar con el nuevo intendente”. En nueve de Julio ese corte ya lo anuncio Mariano Barroso. Es como en cualquier empresa que cambia la administración ‘se hace un balance o arqueo’ para saber que se recibe, dijo el Intendente electo, en plena campaña.
“En casi todos los municipios va a haber déficit porque los intendentes que se van están contratando gente, repartiendo terrenos e incorporando gente de ellos antes de irse”, se señalo en el encuentro.
Días atrás, los nuevos intendentes manifestaron su preocupación por los desmanejos de los mandatarios salientes. En Lanús, el equipo de Néstor Grindetti pidio a Darío Díaz Pérez saber la planilla de empleados con los que cuenta el distrito, donde el 60% del presupuesto se destina a masa salarial.
En Pilar Nicolas Ducoté habló de la preocupación por la “desaparición o sustracción de bienes municipales como robo de mueblería”. “En cuanto a los contratados, observamos unos mil que no sé si aparecieron en las elecciones o eran permanentes”.
En Merlo, Gustavo Menéndez del FPV denunció que el saliente Raúl Othacehé fue uno de los organizadores de la toma de 60 hectáreas que aún no tiene solución.
En Nueve de Julio, pese al hermetismo de Mariano Barroso, dirigentes PRO están muy disgustados por conductas de la administración saliente, que encabeza Walter Battistella. Cuando se les pregunta que ‘especifiquen’ , la respuesta es ‘esperemos el 11 de diciembre con gesto de fastidio.
En tanto, mientras en algunos círculos circula con fuerza un faltante de $ 21.000.000 que no puede ser justificado, otros ámbitos reciben consignas para instalar en la comunidad que el radical Walter Battistella deja su mandado con ‘alta imagen positiva’. Promueven el ‘indubio pro Intendente’, en caso de duda el Jefe Comunal se va limpio.
Agencia MTR