Muchas lluvias, y un cambio climático que aún algunos no quieren asumirlo, deja aún más expuesto un problema recurrente, de vieja data, las inundaciones en la Provincia de Buenos Aires.
En particular, en el presente año y ante las lluvias que se vienen dando hace unos meses atrás, ha llevado a que la CEDABA (Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires) vaya incrementando la cantidad de Distritos en Estado de Emergencia Agropecuaria y/ó Desastre.
Tomando en cuenta que en esta semana públicamente salió un comunicado de Provincia donde se incorporarían ocho nuevos Distritos a la Emergencia, es que procedí a llevar un análisis macro de la situación hídrica y sus consecuencias.
Para ello, sobre una planimetría provincial, procedí a sombrear cada uno de los Distritos que están en Emergencia. En dicha Planimetría pueden observarse los distintos cursos de agua, y en particular la gran divisoria de aguas conformada por la gran Cuenca del Río Salado (remarcado verde flúor).
El análisis llevado a cabo a partir de considerar la nueva superficie conformada por los Distritos en Emergencia, me permitió arribar a las siguientes conclusiones:
– La superficie provincial que se encuentra afectada por los Distritos en Emergencia es del orden de los 18,6 millones de Hectáreas, lo que representa un equivalente al 61 % de la superficie total.
– En correspondencia con lo expresado en el anterior punto, y con la misma salvedad para los siguientes, quiero dejar en claro que no significa que actualmente se encuentren inundados toda la superficie indicada, pero sí que distintos eventos climáticos que se fueron dando en el transcurso del presente año provocaron daños que han llevado a considerar la Emergencia y/ó Desastre Agrícola en tales Distritos, y que a su vez, en cada uno de ellos, seguramente la afectación sufrida fue muy dispar. Por ejemplo, en esta semana, pudo leerse un comunicado del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación el cual a, través del Secretario Gabriel Delgado expresó “las lluvias están por encima de los valores normales en casi todas las estaciones meteorológicas de la provincia. Las imágenes satelitales indican que hay aproximadamente de 2,5 a 3 millones de hectáreas afectadas por anegamientos o inundaciones y se pueden estimar otras 3 millones encharcadas o con falta de piso”.
– Considerando la propia Cuenca del Río Salado, la superficie afectada involucra aproximadamente 13,3 millones de Hectáreas, o expresado en otra unidad, equivale a unos 133.000 Km2. Tomando en cuenta que la Cuenca del Salado comprende unos 170.000 Km2, se desprende que la afectación dentro de esta Cuenca es del orden del 79 % de su superficie.
– Si bien la afectación predominante se da sobre la Cuenca del Salado, al Sur de esta se tiene un grupo de Cuencas que escurren hacia el Océano Atlántico, y en estas la afectación es del orden de los 44.000 Km2.
– A su vez, al Norte de la Cuenca del Salado, se poseen Cuencas que desembocan hacia el Río de La Plata, y entre ellas, la superficie en correspondencia con la emergencia representa una superficie de alrededor de 8.400 Km2.
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA CUENCA DEL RIO SALADO
La Cuenca del Río Salado es la más importante de la Provincia, involucrando unas 17 millones de Hectáreas, lo que representa un 55 % de la superficie total Provincial, involucrando unos 55 Partidos y a aproximadamente a 1.500.000 bonaerenses.
Sobre dicha Cuenca fueron varios los intentos de análisis integrales y de ejecuciones llevadas a cabo a lo largo de varias décadas. Por su magnitud se podrá entender que posee distintas características geográficas, y que en su análisis se la puede considerar constituida por grandes sub cuencas.
En ella se han generado serias inundaciones y anegamientos que durante años se tiene mención, con daños que no sólo se limitaron a sectores productivos, sino a vecinos de los distintos Pueblos y Ciudades que se asentaron en distintos sectores de dicha Cuenca.
Es cuestión de hacer un poco memoria para recordar las grandes discusiones entre Intendentes de Partidos vecinos quienes, ante las lluvias y los escasos escurrimientos dados por la geografía imperante y la limitación de escurrimientos por algunos caminos existentes, querían romper éstos para evitar el efecto dique que se les generaba. Por supuesto que la discusión se daba con el Distrito ubicado aguas abajo, quien recibía esa mayor magnitud de agua en menor tiempo, generándoles serios daños. Esto es un ejemplo del frágil equilibrio que se dan dentro de cada sector de las distintas sub cuencas que integran el Salado.
Pero a toda el historia de lo ya vivido, sí debemos sumarles algo que vengo pregonando como una realidad, y es “el cambio climático”, con lluvias de mayor magnitud, en intensidad y duración, lo cual obviamente agudiza la actual situación.
Por todo lo expresado, sin dudas que uno de los grandes desafíos que aún están pendientes en la Provincia, es seguir avanzando con la ejecución de un Plan Integral de Obras que está en ejecución, Obras que vienen siendo financiadas por el Gobierno Nacional, y que se vienen ejecutando en Etapas, desde su desembocadura (Bahía de Samborombóm y hacia aguas arriba).
Pero para poder avanzar en este difícil entramado de las soluciones para unos, pero sin perjuicios para otros, es que estimo clave se puedan sentar en una misma mesa de diálogo y trabajo, todos los sectores involucrados, desde los representantes municipales a los productores. Esto se traduce con el objetivo que persiguen los denominados Comités de Cuencas, pero que no deben limitarse sólo a meras reuniones formales cada tanto, cada vez que nos inundamos, sino que debe ser un objetivo de trabajo firme y continuo en pos de un tema no menor, como lo son las inundaciones que involucran a un vasto sector de los bonaerenses.
*Ing. Hidráulico y Civil
Agencia MTR