La comitiva multipartidaria de legisladores que se encuentra en Washington respaldando la postura de la Argentina en la disputa contra los fondos buitre, cerró hoy su agenda de reuniones en el Parlamento estadounidense.
El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, quien lidera la comitiva, afirmó esta tarde que “la reestructuración de la deuda soberana de la Argentina se basa en dos principios: la equidad del tratamiento de los acreedores y el principio de inmunidad soberana de los Estados”.
“La estrategia de la Argentina sostiene que en la reestructuración de la deuda soberana está el interés de la Patria y de la comunidad internacional, porque no puede anteponerse por sobre el interés del Estado soberano el interés especulativo de fondos buitre”, sostuvo Domínguez, y agregó: “En Washington se hizo valer el principio de reestructuración soberana de todos los Estados para el presente y para el futuro”.
En su tercer día de agenda en los Estados Unidos, los legisladores mantuvieron una reunión con el representante demócrata de Carolina del Sur, James Clyburn, quien tomó conocimiento de la posición argentina y propuso construir una agenda de futuro para afianzar las relaciones parlamentarias entre ambos países.
Durante la reunión, llevada a cabo en el Capitolio de los Estados Unidos, los parlamentarios argentinos manifestaron que “Argentina jamás ha repudiado su deuda y está comprometida a dar igual tratamiento a todos sus bonistas, incluyendo a quienes litigan contra ella”.
Asimismo, los legisladores nacionales consideraron que las sentencias actuales dan prioridad, en forma inequitativa, a los intereses de un grupo de litigantes privados, tenedores de una pequeña fracción del total de la deuda argentina, por sobre los intereses de la mayoría de bonistas que aceptaron el canje.
En este sentido, sostuvieron: “Una minoría de litigantes está intentando obtener condiciones privilegiadas, consagrando así la inequidad entre acreedores. Este caso determinará si un pequeño grupo de especuladores podrá asegurarse una nueva herramienta que permitirá, en cualquier lugar del mundo, que todo aquel que decida no participar de un canje de deuda soberana pueda amenazar el flujo de pagos hacia los bonistas que sí lo hicieron, tornando virtualmente imposibles futuras reestructuraciones”.
Los diputados y senadores argentinos, además, participaron de una presentación que realizaron en la Embajada de la Argentina Barry Herman, investigador mayor de la New School; y Eric LeCompte, director ejecutivo de la Red Jubileo, una agrupación de 75 organizaciones que trabajan contra las acciones de los fondos buitre del mundo, y que el pasado 24 de marzo presentó ante la Corte Suprema de los Estados Unidos un amicus en apoyo a la posición argentina.
Durante la reunión, LeCompte destacó ante la comitiva de parlamentarios la moción de apoyo presentada por Red Jubileo y firmada por 106 legisladores británicos, en la que se advierte que “los fondos buitre están tratando de presionar a la Argentina a incumplir con los pagos de la deuda externa a través de un juicio en Nueva York”, y pide al gobierno británico “promover un proyecto de ley para impedir que los fondos buitre ignoren la reestructuración de la deuda argentina y griega”.
Luego, mantuvieron una reunión con el vicepresidente de Sectores y Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo, Santiago Levy Algazi, y con el jefe de la Oficina de la Presidencia de esa institución, Luis Alberto Giorgio.
Como conclusión de la agenda de tres días que desarrollaron en Washington, la delegación se reunió con expertos del think tank del Consejo de las Américas y, por último, mantuvo un encuentro con la comunidad argentina que reside en la ciudad.