Ante la previsible afluencia de argentinos al Mundial de Fútbol de Brasil, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recuerda que, al retornar al país, está prohibido ingresar alimentos y plantas como medida de prevención contra plagas y enfermedades que puedan afectar a la producción agrícologanadera de la Argentina.
Los controles en estaciones aéreas, puertos y puestos de frontera terrestre constituyen una de las acciones elementales que realiza el Senasa para preservar el estatus sanitario animal y vegetal logrado por la Argentina, que favorecen la calidad e inocuidad de los agroalimentos que se consumen en el mercado interno y que se exportan a países de todo el mundo.
El Senasa recomienda al viajero informarse previamente acercándose a cualquiera de sus más de 300 oficinas distribuidas en todo el país o ingresando en el apartado información para el turista de su sitio web.
En los Puesto de Inspección Fronterizos (PIF), tal como se los denomina internacionalmente, los agentes del Senasa verifican que los pasajeros no ingresen al país agroalimentos -como embutidos, jamón, chacinados- y productos de origen vegetal -plantas, frutas, flores, semillas-.
Entre las medidas de control se pone especial énfasis en la prevención del Huanglongbing (HLB), una enfermedad que daña a los cítricos y no tiene cura, de la cual Argentina está libre y sí ha sido detectada en Brasil.
Por ello no está permitido ingresar a la Argentina plantas ni frutas desde otros países ni trasladar material vegetal sin su autorización, con el fin de proteger la sanidad y la calidad de nuestros cítricos, el patrimonio de miles de productores y el empleo de millones de trabajadores argentinos.
Estos controles en las fronteras -con sus características regionales- son realizados por el personal del Senasa en 14 puestos de frontera terrestres y fluviales y en los aeropuertos Jorge Newbery, Ezeiza, Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta y Puerto Iguazú, entre otros.
Mascotas
También el ingreso de mascotas -perros y gatos- tiene determinados requisitos establecidos por el Senasa. De no contar con ellos, el animal debe ser regresado a su lugar de origen. Estos estrictos controles se fundamentan en la prevención, con el fin de evitar el ingreso de enfermedades que pueda portar el animal que no tenga los avales sanitarios correspondientes.
En ese sentido, los animales de compañía deben contar con el certificado de vacunación antirrábica y otro de apto sanitario, este último emitido por un veterinario privado, documento que deberá ser refrendado por el Senasa, lo que le da categoría de certificado internacional de salud de la mascota.