Los experimentos en el gigante acelerador de partículas soterrado en la frontera suizo italiana obtuvieron “fuertes indicios” de una nueva partícula, que es “muy relevante” en la búsqueda del “bosón de Higgs”, el elemento al que la Física atribuye otorgar masa a toda la materia, afirmó la investigadora María Teresa Dova.
Casi 40 años después, el Profesor Higgs ve confirmada su teoría sobre la partícula que “mantiene unida al Universo”.
Visiblemente emocionado, e interiormente orgulloso. No es para menos, ya que se trata del mayor descubrimiento en el campo de la física (y otras ciencias) de los últimos 30 o 40 años.
Al Profesor Peter Higgs las lágrimas no le impidieron observar cómo aquella teoría que postulase en 1964 se convierte en realidad 48 años después.
“Es increíble que esto haya sucedido mientras estaba vivo”, anuncia. La audiencia, compuesta por los científicos más destacados del mundo, ovaciona de pie el descubrimiento que llevó décadas de investigación.
El hallazgo es uno de los saltos más grandes de la física, y viene a llenar un hueco crucial en nuestro entendimiento del átomo. A largo plazo, podrá incluso crear nuevas tecnologías.
“Realmente, al comienzo -más de 40 años atrás- no tenía idea de que esto sucedería en mi tiempo, porque en ese entonces nosotros no teníamos idea de dónde buscarlo. Por eso es tan asombroso para mi. Creo que el resultado muestra la increíble dedicación de las jóvenes personas involucradas en esta colosal colaboración, la de persistir por este camino que realmente es muy difícil. Los felicito”, agregó Higgs.
PORQUÉ IMPORTA ¿QUÉ ES EL BOSÓN DE HIGGS?
Propuesto en 1964, el bosón de Higgs es la última pieza que faltaba descubrir del Modelo Standard, una teoría que describe los “bloques básicos” del Universo. De las once partes, esta era la única que no había sido hallada.
Si la partícula no hubiese existido, hubiera significado la destrucción del Modelo Standard y la vuelta al papel y el lápiz.
La teoría dice que, cuando el universo se enfriaba luego del Big Bang, una fuerza invisible conocida como el campo Higgs se formó.
Dicho campo impregnó el cosmos y está compuesto de incontables partículas: bosones de Higgs.
A medida que otras partículas pasaban a través de él, los bosones fueron adquiriendo masa.
La mayoría de los beneficios que se obtendrán por este descubrimiento serán a largo plazo, pero abarcarán todo tipo de disciplinas: medicina, informática, ingeniería.
Los expertos comparan a la búsqueda del bosón de Higgs con el descubrimiento del electrón, y las historias son similares. La idea del electrón -una partícula subatómica- fue mencionada por primera vez en 1838, pero su existencia no fue comprobada hasta 60 años después.
A cien años de su descubrimiento, se puede afirmar que cambió la ciencia moderna. Su posible conocimiento resulta crucial en el desarrollo de todo tipo de tecnologías, desde la televisión, hasta los CD o la radioterapia en los pacientes con cáncer