El Gobierno nacional ha derogado una serie de normas que regulaban diferentes sectores de la industria ganadera y pesquera, algunas de las cuales tenían más de 60 años de antigüedad. La decisión se tomó después de un análisis realizado por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, que determinó que estas normas habían perdido actualidad y sustento.
Las normas derogadas incluyen resoluciones y disposiciones emitidas entre 1967 y 2011 por ex organismos que ya no existen, como la Junta Nacional de Carnes y la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario. Según el Gobierno, estas normas eran “inaplicables en el escenario actual” y su derogación contribuirá a crear un ordenamiento jurídico más coherente y eficaz.
La medida busca garantizar una gestión pública más moderna y transparente, y se considera un paso hacia la consolidación de un sistema de comercio agropecuario más transparente y previsible. Con esta decisión, el Gobierno busca promover una fiscalización más ágil y objetiva en la industria ganadera y pesquera.