El Gobierno de Javier Milei anunció la eliminación de la jornada no laborable correspondiente al Día del Trabajador del Estado, que se celebra cada 27 de junio en todo el país. De esta forma, las dependencias de la administración pública nacional no permanecerán cerradas este jueves, aunque sí lo harán las oficinas del estado provincial, ya que la gestión de Axel Kicillof, hasta el momento, no adoptó una decisión similar.
La medida fue confirmada este miércoles por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien explicó que se trata de una decisión orientada a equiparar las condiciones laborales entre el sector público y el privado. En su habitual conferencia de prensa, Adorni sostuvo que la eliminación del asueto busca “terminar con privilegios” que no están disponibles para la mayoría de los trabajadores argentinos.
“El Estado no es un espacio para otorgar beneficios especiales ni días sabáticos que no tienen justificación”, señaló el portavoz. Según indicó, la decisión forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno para reforzar la eficiencia y la responsabilidad dentro de la administración pública, alineándola con los estándares del mercado laboral.
Adorni también subrayó que “ese día libre se financia con el aporte de cada contribuyente del país” y remarcó que “trabajar en el Estado implica brindar un servicio esencial que requiere esfuerzo diario y que, de forma directa o indirecta, impacta en el presente y el futuro de la Argentina”. Además, afirmó que “la Argentina que ponía al Estado por encima del sector privado es parte del pasado”.
La medida será oficializada mediante un decreto que se publicará en las próximas horas en el Boletín Oficial. Sin embargo, podría enfrentar una batalla legal, ya que la jornada del 27 de junio está amparada por la Ley 26.876, sancionada en 2013, que establece esa fecha como conmemorativa para los trabajadores estatales de todo el país. Si bien no se trata de un feriado nacional, en la práctica se aplica como un día no laborable en la mayoría de los organismos públicos.
El Día del Trabajador del Estado fue establecido por el Congreso Nacional y varias provincias, incluida Buenos Aires a través de la Ley Nº14.600, adhirieron a esta normativa, lo que implica que el alcance del decreto nacional podría tener limitaciones jurisdiccionales.
Reacción sindical: críticas y advertencias
La respuesta del sindicalismo no se hizo esperar. El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, fue el primero en salir al cruce de la medida, calificándola como “un nuevo acto despótico” y acusando al Gobierno de avanzar sobre los derechos de los trabajadores del Estado.
Desde sus redes sociales, Aguiar apuntó directamente contra Adorni, a quien acusó de “llenar la secretaría de Comunicación de familiares y militantes libertarios con sueldos millonarios”. En un mensaje cargado de críticas, señaló: “Ustedes no lo pueden entender, no tienen un día para ustedes porque no laburaron un solo día en su vida”.
Aguiar también advirtió que “quieren destruir el Estado y también a los estatales, por eso intentan eliminar el día que nos reconoce como tales, pero no van a poder”. En ese sentido, sostuvo que la medida “es propia de un régimen autoritario y autocrático” y remarcó que “sólo el Congreso puede derogar una Ley que él mismo sancionó”.
Así, la eliminación del asueto estatal promete convertirse en un nuevo frente de conflicto entre el Gobierno nacional y los sindicatos, en un contexto de alta tensión social y económica.