El Senado de la Nación aprobó anoche el proyecto de ley que suspende las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) para las elecciones legislativas de este año, lo que significa que no se llevarán a cabo elecciones primarias en 2025. La iniciativa, impulsada por el oficialismo, fue sancionada con 43 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones.
El proyecto de suspensión de las PASO fue respaldado por una amplia mayoría de senadores, incluyendo los bloques libertario, Las Provincias Unidas, el PRO y otros grupos federales cercanos al presidente Milei, quienes consideran que la suspensión contribuirá a reducir los costos electorales y simplificar un proceso que podría generar divisiones innecesarias en el contexto político y ecológico.
En cambio, la oposición, que se mostró en desacuerdo con la medida, cuestionó la suspensión de las primarias, argumentando que las PASO son un instrumento fundamental para la democracia interna de los partidos y una herramienta esencial para la participación ciudadana. En particular, el interbloque kirchnerista, aunque dividido, presentó resistencias a la suspensión, pero finalmente 19 de sus senadores votaron a favor del proyecto, lo que mostró una fractura dentro del bloque oficial.
El debate en la cámara alta fue tenso, con intensos cruces entre los legisladores, ya que la propuesta de suspensión generó opiniones encontradas sobre la representatividad y la legitimidad de los futuros candidatos. Algunos senadores del oficialismo sostuvieron que las PASO representan un gasto innecesario en tiempos de crisis, mientras que los opositores advirtieron que la medida podría perjudicar la democracia interna de los partidos y su capacidad para ofrecer una verdadera
La sanción de la ley implica que no se realizarán las tradicionales primarias obligatorias para las elecciones legislativas de este año, lo que podría alterar significativamente el panorama electoral. Las PASO han sido un mecanismo utilizado en los últimos años para permitir que los ciudadanos elijan a los candidatos de cada partido, pero con la suspensión de este proceso, se reducirá la participación directa de los votantes en la selección.
El gobierno y sus aliados defienden que esta medida contribuirá a reducir los costos electorales y evitar divisiones dentro de los partidos políticos en un momento de dificultades económicas y sociales. En contraste, sectores de la oposición consideran que la suspensión de las primarias debilita el sistema democrático y priva a la votación de una herramienta clave para la expresión.
El debate sobre la suspensión de las PASO no solo se limita a la cuestión electoral, sino que también pone sobre la mesa el futuro del sistema político argentino. La medida podría ser vista como un intento de reformar el sistema electoral para adaptarlo a las necesidades actuales del país, pero también plantea interrogantes sobre su impacto en la transparencia y en la calidad de la representación.