Hace un año el Juzgado de Paz de Nueve de Julio decidió adherirse al Programa
de Oralidad en los Juicios Civiles en el marco de la Res. 2761/16 de la Suprema Corte
de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, siendo el tercero de los Juzgados de Paz de
la provincia que se encuentran en dicho Programa (los otros dos son Lobos y Luján).
Por entonces, el titular del mismo, juez Alejandro casa, explicaba en CN, el alcance de la decisión para darle celeridad las causas.
En el caso de nuestro Juzgado en una primera etapa decidimos comenzar – cuenta el magistrado – con los juicios de Alimentos y sus incidentes, Desalojos y Usucapión, quedando para una
segunda etapa los juicios de Régimen de Comunicación y Cuidado Personal (régimen de
visitas y tenencia, en el Código Civil anterior).
La modalidad de la Oralidad implica la realización de audiencias presenciales y
orales que son tomadas personalmente por el Juez lo que facilita el acercamiento y la
inmediatez de las personas y sus conflictos con quien debe decidir la resolución de los
mismos, haciendo así más efectiva la garantía constitucional del “acceso a la justicia” de
los ciudadanos.
Dicha modalidad tiene varias consecuencias positivas: el conocimiento directo
del Juez con las partes y sus conflictos que, sobre todo en los casos de Familia, van más
allá de cuestiones económicas, involucrando aspectos emocionales y afectivos que
repercuten en los niños, niñas y adolescentes; la posibilidad de abordar esos conflictos
en forma conjunta entre las partes y sus abogados, los Asesores de Incapaces y el Juez
priorizando la resolución pacífica a través de acuerdos de conciliación; establecer
límites claros a los reclamos de las partes en el marco de las leyes vigentes; para el caso
de no arribarse a un acuerdo en la primera audiencia, establecer junto con las partes y
sus letrados y bajo la dirección del Juez, las pruebas necesarias y descartar las que no lo
son, evitando así una prolongación excesiva del juicio con el desgaste que ello implica
para la justicia y para los propios justiciables; y recibir las declaraciones de los testigos
directamente por el Juez en audiencia oral con las ventajas que eso significa para el
conocimiento de los hechos.
La puesta en práctica de este Programa implica cambios sustanciales en el
ejercicio de la profesión para los abogados y abogadas, y también para el Juez y los
funcionarios y personal administrativo del Juzgado de Paz.
En este sentido debo destacar la motivación, dedicación y responsabilidad puesta
de manifiesto por los funcionarios y el personal que fue específicamente afectado al
Programa de Oralidad, como así también del resto del personal y funcionarios que, de
una forma u otra, asumieron el desafío.
También debo destacar – añade el juez Casas -el compromiso y la colaboración con los que contamos desde el primero momento de parte del Colegio de Abogados de la Provincia de BuenosAires, a través de su Presidente, Dr. Mateo Laborde; del Colegio de Abogados de
Mercedes a través de su representante, Dra. Bernarda Ormaechea; de la Asociación de
Abogados de Nueve de Julio y de los y las abogados y abogadas que ejercen la
profesión.
Además contamos desde el comienzo con el apoyo incondicional de la Comisión
de Seguimiento para la Implementación de la Oralidad, a través del Dr. Andrés Soto, de
la Dra. Cecilia Tanco y del Dr. Laureano Della Schiava; y de la Dirección de Justicia de
Paz de la Suprema Corte de Justicia a través del Subsecretario Dr. Sebastián Martínez,
siempre dispuestos a realizar las gestiones ante los organismos provinciales para la
implementación y mejoramiento del Programa en la sede de nuestro Juzgado.
A un año de esta novedosa experiencia para la Justicia de Paz en nuestra ciudad,
los datos estadísticos y el trabajo diario arrojan resultados más que satisfactorios con un
alto índice de conciliación de los juicios al inicio de los mismos y la posibilidad de
resolverlos de manera pacífica y en un corto período de tiempo.
El Programa está en marcha y aún en proceso de perfeccionamiento tanto en el
orden interno del Juzgado como de parte de los abogados y las abogadas en el ejercicio
de su profesión. Y seguiremos trabajando en ello con el mismo entusiasmo, compromiso
y dedicación con que lo venimos haciendo desde hace un año.
Agencia MTR