viernes, mayo 9, 2025
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Día del Inventor

La celebración se instituyó en homenaje a Ladislao Biró, húngaro nacionalizado argentino e inventor de la reconocida "birome", y un quiroguense inventó la salida rápida de edificios en torres en emergencias

En Argentina, desde 1990, se celebra el día del inventor.

La fecha fue elegida en homenaje al día de nacimiento de Ladislao José Biro, quien patentó la creación del bolígrafo. Un elemento que se conoció popularmente como “birome”, el nombre de la marca que surgió de la combinación entre su apellido y el de su socio (Meyne) en aquel emprendimiento.

José Biro – como se lo llamaba – era periodista nacido en Budapest en 1899, Hungría, pero se nacionalizó en Argentina luego de que se encontrara casualmente en una playa en Yugoslavia con Agustín P. Justo.

El por entonces ex primer mandatario, que había dejado la presidencia meses antes, le propuso radicarse en nuestro país tras ver su prototipo de bolígrafo al que también patentó en Hungría, luego de ver los resultados en Argentina; y en Francia, pero no llegó a comercializarse por entonces.

La invención de Biro, quien era periodista, surgió porque él estaba molesto por los trastornos que le ocasionaba su pluma fuente cuando se le quedaba sin tinta o se le secaba en medio de un reportaje.

A nuestro país, arribó con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y la persecución de los nazis, no dudó en concretar su llegada a Argentina. Primero vino junto a su hermano y a Juan Jorge Meyne, su socio y amigo de origen judío, que lo ayudó a escapar. Más adelante, también llegaron a Buenos Aires su esposa Elsa y su hija Mariana.

Su idea surgió al ver cómo funcionaban los rodillos de la imprenta donde se hacía la revista para la cual trabajaba. “Observando cómo la revista se imprimía, decidió que ese rodillo, que era capaz de tirar tinta sin manchar, debía reducirse para uso manual: una pequeña esfera en un tubo capilar, con una tinta especial que fluyera por la fuerza de gravedad y se secara instantáneamente en el papel”, explicó su hija Mariana.

Biro entendió que si el rodillo era capaz de lanzar tinta sin manchar se podía reproducir ese concepto en una esfera pequeña que hiciera algo similar con una tinta ideada especialmente para lograrlo. Hay otra versión que relata que el inventor se inspiró -con una lógica similar- al observar a uno niños que jugaban en la calle con bolitas que al atravesar un charco salían trazando una línea de agua en el piso seco: ahí se dio cuenta de que, en vez de utilizar una pluma metálica en la punta, debía utilizar una bolita.

Biro, antes del bolígrafo ya había inventado un desodorante a bolilla al que llamó “perfumero”, uno de los primeros lavarropas, un termógrafo y hasta la caja automática de velocidades para automóviles. En total superó 30 creaciones.

La fecha, si bien es en su reconocimiento alcanza a todas las creaciones o inventos que se han realizado en el país.

Y es otro periodista, quien inventó la salida rápida de edificios en caso de siniestro o incendios, que, si bien está registrado o patentado y resguardado en 20 países, no se ha desarrollado. Se trata de Gustavo Tinetti.

Además, del dulce de leche, el alfajor y la milanesa napolitana, desde personas que se formaron en argentina, sugieron muchos inventos que son universales y que  conviven masivamente en sociedad, sin saber de su origen.

Helicóptero

El primer boceto de la aeronave fue diseñado por Leonardo Da Vinci en el año 1490. Sin embargo, el primer vuelo fue llevado a cabo muchos años después en Buenos Aires.

En 1916, Raúl Pateras voló el primer helicóptero de la historia. A partir de aquel momento, los ingenieros de todas partes del mundo desearon copiar el artefacto volador.

A pesar de no ser una idea que nació de una mente nativa, un argentino logró darle su función por primera vez en la historia.

Huellas digitales

Juan Vucetich fue quien en 1891 logró ingeniar el sistema de clasificación e identificación de personas. Su hallazgo revolucionó el mundo de la tecnología. El policía argentino se vio impulsado por los numerosos crímenes sin resolución.

Tras el invento argentino, los países comenzaron a aplicar a sus sistemas el nuevo descubrimiento. Paradójicamente, ellos superaron a Argentina con respecto a los avances tecnológicos.

Birome

Se podría decir que el inventor y periodista Ladislao Biró compite con Lionel Messi y el Papa Francisco. Su mente maestra creó no sólo la lapicera, sino también el perfumero, el desodorante a bolita, la caja automática de cambios, entre otros.

En 1938, Biró patentó la birome junto a su socio Juan Jorge Meynes. El nombre del invento argentino fue llamado en honor a los dos creadores.

Colectivo

Otro de los inventos argentinos más conocidos y aplicados a nivel mundial, fue lo que hoy se conoce como bondi. El nombre de colectivo fue denominado por ser transporte colectivo.

En otros países lo llaman autobús, ómnibus o autocar. A pesar de que hoy se presentan en las calles de todos los países del mundo, este transporte nació en Buenos Aires.

En 1928, un grupo de taxistas dio origen al colectivo cuando subió a más de un pasajero con el valor de boletos más baratos que el transporte individual.

Dibujos animados

La idea de los dibujos animados suele vincularse a los Estados Unidos por el imperio que logró Disney en su país. Sin embargo, en 1917 se reprodujo el primer largometraje en Argentina. El mismo fue nombrado El apóstol y trataba sobre la vida de Hipólito Yirigoyen.

Su creador fue el caricaturista Quirino Cristiani.

Jeringa descartable

Este invento fue clave para la historia de la medicina. Con ella se aseguró el higiene y la prevención de enfermedades. ¿Quién fue la persona detrás de la genialidad? En 1989, Carlos Arcusin inventó este instrumento que hasta el día de hoy se sigue utilizando.

Magiclick

Hugo Kogan fue el responsable en crear la utensilio de cocina.

En 1968 se inventó el encendedor con chispa para la hornalla. Su nombre deriva de la magia que causaba en aquel entonces, generar fuego con tan sólo un click.

Sifón de soda

La empresa argentina Drago fue la primera en vender sifones de soda. El agua con gas, más que nada con este envase, puede ser considerada una bebida nacional.

Ella pasó generación por generación en la mesa familiar de los argentinos.

El primer sifón fue creado en el año 1965.)

Alambre de púas

Sí, aunque no reslte un dato tan difundido, el alambre de púas también es un invento argentino. A José Glidden le surgió la idea tras el pedido de su esposa de proteger su hogar. El regalo a su mujer terminó siendo copiado alrededor de todo el mundo.

A pesar de ser un peligro al contacto, el mismo provee protección y seguridad.

Bastón y semáforo para no videntes

En el año 1921, José Mario Fallótico vio a una persona ciega con dificultades para cruzar la calle en Buenos Aires. Fue entonces cuando se propuso el desafío de crear el bastón blanco para ayudarlos.

En 1983, Mario Dávila patentó el primer semáforo para personas no videntes, el cual emite una señal sonora entrecortada cuando no se puede cruzar y más fuerte y continua cuando sí se puede.

DERE – Dispositivo Evacuación Rápida de Edificios en torres o altura

Este invento patentado, aún no desarrollado fue inventado por Gustavo Tinetti, periodista observador que al ver como la gente se arrojaba al vació de desesperación cunado un hotel en Brasil se incendiaba, desarrolló un disposivo de salida rápida de edificios en torres, y la registración está con la denominación DERE. En la actualidad el periodista y abogado busca inversores y entusiastas para desarrollar le prototipo y hacer el lanzamiento en el país y el mundo.

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