El Club Deportivo San Agustín vivió una jornada histórica cargada de emociones, recuerdos y gratitud. En un evento especial organizado por la comisión directiva, se homenajeó al profesor Juan Carlos Moreno, fundador del club en el año 1964, cuando apenas tenía 24 años. Acompañado por exalumnos, docentes, actuales dirigentes, jugadores y familias, Moreno recibió el reconocimiento por haber sido quien plantó la primera semilla de lo que hoy es una institución formadora de personas y deportistas.
El acto se desarrolló en el campo de deportes del club, con una nutrida presencia de generaciones que compartieron anécdotas, vivencias y palabras de cariño hacia el homenajeado. “Esto es mucho más de lo que esperaba. No hay mejor forma de vivir la vida que entre afectos, con valores y construyendo comunidad”, dijo visiblemente emocionado Moreno, mientras recibía una remera conmemorativa y la noticia de que el vestuario local del club llevará desde ahora su nombre.
El evento fue también una oportunidad para revivir los orígenes del club. Juan Carlos recordó cómo eligió los colores de la camiseta —”que no se parecieran a ningún club grande, queríamos ser únicos”—, cómo organizó los primeros equipos con alumnos del colegio y cómo luchó, incluso, para que se pudiera jugar en una cancha que al principio estaba ocupada por un árbol, en el patio del colegio, lo que fue ‘una canchica’ de juego, alegrías, disfrutes y emociones.
Julio Barcia, uno de los organizadores del homenaje y exalumno y quien desde el arco, le dio alegría a los equipos del Club, fue quien gestionó el reencuentro: “Lo que estamos viendo hoy es el fruto de una semilla que él plantó hace más de 60 años. Esto es una fiesta del corazón”.
Uno de los momentos más significativos fue cuando Moreno ingresó al vestuario local, donde compartió unas palabras con los jóvenes que estaban por salir a jugar. “Jueguen con alegría, con pasión, y sobre todo con compañerismo. El fútbol es un reflejo de la vida: si se vive con amor y entrega, vale la pena”, les dijo, mientras los jugadores lo escuchaban con respeto y admiración.
“Ver a tantos jóvenes con la camiseta que creamos, y sentir este cariño después de tantos años, es una emoción indescriptible. Este club me dio algunos de los mejores momentos de mi vida”.
También estuvo presente Juliano, nieto de Juan Carlos, quien viajó desde Estados Unidos para acompañarlo. “Es un orgullo verlo así, querido por tanta gente. Su historia y sus valores están vivos en cada rincón de este club”, dijo conmovido.
El homenaje cerró con una foto grupal frente a la placa con el nombre de Juan Carlos Moreno, símbolo de una historia de compromiso, humildad y formación. Como expresaron varios de los presentes, “más que un acto, fue una caricia al alma de todos los que alguna vez pasaron por San Agustín”.
“A los 24 años pensé en un club con una familia unida. No teníamos nada: una pelota, un árbol y muchas ganas. Hoy, este club sigue vivo en cada chico. Me emociono al ver que esa semilla sigue floreciendo. Mientras vivamos, hay que vivir y disfrutarlo”, fue su mensaje de cierre, y el público estalló en aplausos.
Este homenaje no solo celebró el pasado, sino que reafirmó el espíritu de San Agustín como un club con raíces fuertes, donde el deporte y la amistad se entrelazan generación tras generación.
“La semilla que Juan Carlos sembró en 1964 sigue dando frutos. Su legado vive en cada rincón del club, en cada partido jugado, en cada valor transmitido a las nuevas generaciones.” – Comisión Directiva del Club Deportivo San Agustín
“No hay mejor forma de enfrentar la vida que desde una familia unida y fuerte. Eso fue, es y será San Agustín.” —Juan Carlos Moreno.
En tanto, el presidente del Club Luis Testa, expresó que “Es un momento muy especial, nadie quiere irse, todos estamos reviviendo viejas vivencias”, momentos antes que Moreno diera la patada inicial en el campo de juego, para que San Agustín juegue con Quiroga en sexta división.
Entre los presentes se encontraban ex alumnos de distintas generaciones. Uno de ellos, Roberto Castro, compartió su alegría: “Es impresionante cómo después de tantos años seguimos sintiendo esto como nuestra casa. El reencuentro emociona, porque trae de vuelta recuerdos que marcaron nuestras vidas”.
Otro momento destacado fue el testimonio de Tomás Cosentino, nieto del histórico Tomás Cosentino, cuyo nombre lleva una de las avenidas más transitadas de la ciudad. “Mi abuelo dejó un legado muy fuerte de compromiso social y comunitario. Hoy lo recordamos con mucho orgullo”, comentó. Tomás viajó más de 1.000 kilómetros para estar presente. “La distancia no significa nada cuando te mueve la emoción”, agregó.
Durante el evento, se recordó una simpática anécdota del querido padre Luis, quien una vez marcó un gol con la mano al mejor estilo Maradona ante Inglaterra, despertando la risa de grandes y chicos. Ante el reclamo de la defensa, el arbitro, llama al 9 de San Agustín, y le dice ‘Ud. no puede mentir, como hizo el gol’, ‘Con una parte importante del cuerpo’, fue la respuesta. Esa mezcla de fútbol, picardía e historia viva es parte del alma de San Agustín.
La jornada incluyó también encuentros deportivos de distintas categorías, con especial participación del equipo violeta de Atlético Quiroga. Desde las divisiones infantiles hasta los mayores, el espíritu competitivo se mantuvo enmarcado en la amistad y el respeto.
“Este homenaje no solo celebra la figura de Moreno, sino el espíritu marianista que nos formó. Aquella educación integral que supo unir valores, fe y comunidad”, remarcó Tomás Cosentino.
El evento culminó con un almuerzo de camaradería donde se compartieron anécdotas y se renovó el compromiso con el Club Deportivo San Agustín, institución que sigue viva gracias al legado de quienes, como Juan Carlos Moreno, supieron sembrar pertenencia y pasión.
Agencia MTR