En el tempo central de la Diócesis de Nueve de Julio se celebró este domingo la solemnidad del Corpus Christi. La ceremonia principal fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi, en la Catedral Santo Domingo de Guzmán.
La tradicional peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Fátima debió ser suspendida por cuestiones meteorológicas, y la procesión con el Santísimo se realizó dentro de la catedral. Aun así, el fervor de los fieles no se apagó: muchos asistieron personalmente y otros siguieron la celebración mediante la transmisión online.
Durante su homilía, el obispo dirigió un mensaje profundo y desafiante: “No podemos quedarnos encerrados. Debemos llevar a Cristo donde hay oscuridad, donde hay sufrimiento, donde falta esperanza”. Invitó a los presentes a vivir una fe encarnada, comprometida con las necesidades del prójimo.
Al levantar el cáliz consagrado y al exponer el Santísimo Sacramento, monseñor Torrado Mosconi impartió la bendición a todos los presentes. El momento fue vivido con recogimiento, emoción y silencio reverente.
La celebración concluyó con cánticos, oración comunitaria y el compromiso renovado de los fieles de ser portadores de la luz de Cristo en la vida diaria.