En la tarde de este martes 17 de junio, el Tribunal Oral Federal N.º 2 confirmó la prisión domiciliaria para la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien deberá cumplir su condena en su domicilio ubicado en el barrio porteño de Constitución, en la intersección de las calles San José y Humberto Primo.
El juez Jorge Gorini, presidente del tribunal y designado para resolver el pedido de la defensa de la exmandataria, fue quien firmó la resolución. Además de establecer el domicilio, el magistrado impuso el uso obligatorio de una tobillera electrónica para su control, a pesar de la oposición de la propia Cristina Kirchner, quien había solicitado eximirse de esa medida por contar con custodia permanente.
Como parte de las condiciones, el juez también exigió que se presente una lista detallada con los nombres de las personas que podrán ingresar al domicilio de la calle San José 1111, limitando el flujo de visitas para preservar el cumplimiento efectivo de la medida judicial.
La decisión judicial incluye un pedido expreso para que la conducta de la expresidenta no altere la paz del vecindario, una condición que se considera clave para la permanencia de la prisión domiciliaria.
La resolución fue adoptada a pesar del rechazo previo de los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes se opusieron al beneficio y solicitaron que la condena se cumpla en una unidad del Servicio Penitenciario Federal. Argumentaron que la defensa de Cristina Kirchner no presentó razones de salud que impidieran su ingreso a una cárcel común y que el argumento de la edad – la exvicepresidenta tiene 72 años – no constituye una condición automática para el otorgamiento de la prisión domiciliaria.
Los fiscales también habían reclamado que, en caso de concederse la prisión domiciliaria, se hiciera efectiva la utilización de una tobillera electrónica, en contraposición al pedido del abogado defensor Alberto Beraldi.
El juez Gorini postergó su licencia para firmar esta resolución, en el marco de su rol en la Causa Vialidad, proceso judicial en el que se dictó la condena que ahora deberá cumplirse bajo la modalidad domiciliaria.
Agencia MTR