En un nuevo encuentro cargado de espiritualidad, los Madrugadores del 9 se reunieron en la Catedral Santo Domingo de Guzmán, en Nueve de Julio, para rezar el Santo Rosario. Más de cuarenta hombres participaron de esta corriente de oración que se consolida cada 14 días con un fuerte espíritu de comunidad y devoción mariana.
Durante el rezo, se elevaron intenciones por la salud de los enfermos, la paz en el mundo, el bienestar de las familias, los jóvenes, los ancianos y por situaciones personales que cada uno trajo en el silencio de su corazón. También se pidió por quienes han perdido la fe, por aquellos que atraviesan momentos difíciles y por los que han partido a la Casa del Padre, acompañando en oración a sus familias.
“Nos ponemos bajo el manto de María, Madre de Dios y nuestra Madre, para interceder por nosotros y por el mundo entero. Cada Ave María es un gesto de amor y esperanza”, expresaron desde el grupo orante.
La oración también tuvo un fuerte contenido social, recordando a los que sufren violencia, a quienes viven en situación de calle o desempleo, y a los que atraviesan momentos de soledad o angustia. Fue un llamado a fortalecer la fe y el compromiso con los valores del Evangelio en medio de las dificultades actuales.
El grupo reiteró que la participación es libre y abierta a todos los hombres que quieran sumarse. “No se necesita experiencia previa, sólo el deseo de orar y compartir la fe”, remarcaron.
La próxima jornada de oración se llevará a cabo el 31 de mayo, nuevamente en la Catedral. Los organizadores invitan a todos a sumarse a esta experiencia transformadora de fe, encuentro y comunidad.