En una celebración marcada por la espiritualidad y la esperanza, el obispo Ariel Torrado Mosconi presidió este domingo la misa del Buen Pastor en la Catedral de Santo Domingo de Guzmán, donde exhortó a la comunidad a acompañar con oración y compromiso la elección del nuevo Papa. En su homilía, destacó que el pontífice “es un pastor elegido por Dios para conducir a una humanidad desorientada hacia la salvación” y pidió una renovada entrega misionera de la Iglesia.
Ante una catedral colmada, Torrado Mosconi recordó que el cuarto domingo de Pascua es una jornada especial para rezar por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y más aún en este año marcado por el comienzo de un nuevo pontificado. “Necesitamos testigos valientes del Evangelio que, con el estilo de Jesús, salgan al encuentro de quienes viven con la esperanza herida”, expresó.
El obispo subrayó la importancia de “centrar la mirada en Cristo” y de asumir la responsabilidad que cada bautizado tiene como “pastor en su propio ámbito”. Recordó que el Papa es un guía para un mundo que “a menudo parece desorientado y con la esperanza marchita”.
Torrado Mosconi destacó que el nuevo pontífice representa no solo una figura de unidad para los católicos, sino también una esperanza para la humanidad en búsqueda de sentido. “Vivimos tiempos donde el testimonio y el cuidado del otro se vuelven señales proféticas”, expresó.
Durante la homilía, el obispo también pidió por las vocaciones sacerdotales y religiosas, invitando especialmente a los jóvenes a “entregar su vida al servicio de Dios y de la gente”. Señaló que en medio de las crisis contemporáneas —tanto espirituales como sociales— la Iglesia debe redoblar su compromiso con los pobres, los enfermos, los marginados y los niños.
Además, invitó a la comunidad a unirse en oración continua por el nuevo Papa y por toda la Iglesia, reafirmando el legado pastoral y misionero que inspira cada nuevo pontificado.
Y a esto hizo un fuerte llamado a la conversión personal y comunitaria: “Que el legado del nuevo Santo Padre nos reavive en la fe, nos impulse a actuar con caridad y nos anime a ser verdaderos discípulos misioneros”.
Además, monseñor Ariel Torrado Mosconi explicó que el papa tomo el nombre de León XIV ya que el Papa León XIII, afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial y hoy la Iglesia ofrece a todos su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución, la de la inteligencia artificial, ‘que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo’, explicó.
El obispo también vinculó la figura del nuevo Papa con la cercanía de la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, patrona de la diócesis, que se celebrará el próximo martes 13 de mayo. “María, que supo escuchar con humildad la voz de Dios, nos muestra hoy el camino de la fidelidad. Ella intercede para que nuestras comunidades sean fecundas en vocaciones y firmes en la fe”, afirmó. Ese día la única misa de la tarde será a las 19 hs. en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima y a su termino habrá una procesión con antorchas en la plaza Italia.
Durante la misa, se elevaron plegarias especiales por los seminaristas y por todos los jóvenes que sienten el llamado a consagrar su vida al servicio de Dios. Torrado Mosconi animó a las familias, comunidades parroquiales y movimientos a ser “tierra fértil” donde puedan germinar nuevas vocaciones.
Al concluir la ceremonia, el obispo invitó a todos los presentes a participar activamente en las celebraciones marianas del próximo martes y a mantener una oración constante por el nuevo Papa. “Que el Espíritu Santo ilumine su camino, y que su testimonio nos anime a ser verdaderos discípulos misioneros, capaces de transformar el mundo con la fuerza del amor”, finalizó.
En una misa celebrada en la Catedral de Nueve de Julio, el obispo Ariel Torrado Mosconi presidió una celebración especial este domingo con motivo principal, la elección del nuevo Papa, un evento que, según el prelado, marca un nuevo rumbo y exige una renovada entrega de la Iglesia en su misión evangelizadora.
Frente a una nutrida concurrencia, el obispo subrayó la importancia de “centrar la mirada en Cristo” y de asumir la responsabilidad que cada bautizado tiene como “pastor en su propio ámbito”. Recordó que el Papa es un guía para un mundo que “a menudo parece desorientado y con la esperanza marchita”.
Torrado Mosconi destacó que el nuevo pontífice representa no solo una figura de unidad para los católicos, sino también una esperanza para la humanidad en búsqueda de sentido. “Vivimos tiempos donde el testimonio y el cuidado del otro se vuelven señales proféticas”, expresó.
Durante la homilía, el obispo también pidió por las vocaciones sacerdotales y religiosas, invitando especialmente a los jóvenes a “entregar su vida al servicio de Dios y de la gente”. Señaló que en medio de las crisis contemporáneas —tanto espirituales como sociales— la Iglesia debe redoblar su compromiso con los pobres, los enfermos, los marginados y los niños.
Al finalizar la misa, se invitó a la comunidad a unirse en oración continua por el nuevo Papa y por toda la Iglesia, reafirmando el legado pastoral y misionero que inspira cada nuevo pontificado.
La ceremonia concluyó con un fuerte llamado a la conversión personal y comunitaria: “Que el legado del nuevo Santo Padre nos reavive en la fe, nos impulse a actuar con caridad y nos anime a ser verdaderos discípulos misioneros”.