Cada 23 de octubre, Save the Children conmemora el Día Mundial de Acción para la Supervivencia Infantil, una jornada dedicada a frenar la alarmante tasa de mortalidad infantil en el mundo, particularmente entre niños menores de cinco años y madres. Esta iniciativa busca abordar causas prevenibles de muerte, tales como la neumonía, la diarrea, complicaciones durante el parto.
El enfoque del día se centra en mejorar la nutrición y la salud de los más vulnerables, garantizar el acceso a agua potable y saneamiento, y promover hábitos saludables. Estas acciones son fundamentales para prevenir y tratar las principales causas de mortalidad infantil, ofreciendo a todos los niños la oportunidad de crecimiento.
Actualmente, África Subsahariana es la región con el mayor índice de mortalidad infantil del mundo, donde uno de cada 12 niños mueren antes de cumplir los cinco años.
Este día tiene como objetivo primordial concienciar sobre la situación crítica de la mortalidad infantil, que continúa siendo un problema alarmante en muchas partes del mundo.
Aproximadamente 14.000 niños menores de cinco años mueren por causas que son completamente prevenibles.
Las enfermedades infecciosas, como la neumonía, la diarrea y el paludismo, junto a complicaciones del parto, como el parto prematuro y la asfixia, son las principales causas de muerte en este grupo etario. De hecho, la neumonía se considera la principal causa de mortalidad infantil, según Save The Children.
Entre las intervenciones efectivas para combatir la mortalidad infantil se encuentran la atención especializada durante la etapa prenatal, el parto y el postnatal, así como la promoción de la lactancia materna, la inmunización, el uso de mosquiteros, el acceso a agua potable y saneamiento, y el uso de terapias de rehidratación oral y antibióticos para la neumonía. También son esenciales los suplementos nutricionales y los alimentos terapéuticos.
De acuerdo con la OMS, en 2019, 5.2 millones de estos infantes fallecieron, en su mayoría a causa de condiciones tratables.