Un Santuario colmado de feligreses vio esta tarde, “Fátima, el último Misterio”. Junto a oraciones se convirtió en el acto central al conmemorarse este lunes el Día de la Patrona de la diócesis de Nueve de Julio.
La celebración estuvo encabezada por el padre Guillermo Gómez, párroco de la catedral Santo Domingo.Lo acompañaron los padres, Adolfo Petti, Manolo Prieto y el diácono José Pedraza.
Durante su homilía el padre Guillermo Gómez recordó que “la paz comienza en nuestros corazones. Jesús, al anunciar el reino, nos invita a convertirnos, y pidió ayudar a que haya paz, a partir de propia conversión, y construirla y buscarla a través de la oración”. Por otra parte remarcó que “la paz no es algo que simplemente se consigue sino que se conquista” y que “la oración es una herramienta fundamental para alcanzarla”. Asimismo recordó que “en la tradición judía”, esta palabra “paz” es todavía la expresión más apropiada de todo lo que se puede dar y esperar, el resumen de todos los bienes que podemos poseer. Para tener paz debemos vivir reconciliados, haber perdonado, perdonar, escuchar, ser capaces de salir y olvidarnos de nosotros mismos para ponernos al servicio de los demás”.
Por último recalcó que la “paz es un regalo de Dios”. “Al aparecer Jesús a sus discípulos después de la resurrección, lo primero que ofrece es la paz. Vivir como verdaderos resucitados con Jesús, para poder decirles a los hombres del mundo las mismas palabras de Jesús: Tengan ustedes paz”.
El film “Fátima, el último misterio” muestra las relaciones de Fátima y el pedido de oración de María a los pastorcitos y al mundo (1917) ante la Revolución Rusa (comunismo al poder), la segunda guerra (1939), otros conflictos bélicos, el comienzo de la guerra fría (1946).
Fragmentos del film se intercalaron rezando el rosario, cuyas oraciones se centraron, como lo pidió la Virgen, en pedir por la paz mundial. Asimismo se pidió especialmente por los tiempos turbulentos que atraviesa nuestra nación.
Agencia MTR