Mariano Barroso invito a trabajar por un país mejor para todos y con posibilidad de crecimiento

Mariano Barroso recibió en hall de acceso del Palacio Comunal a las delegaciones escolares, dirigentes, funcionarios y vecinos que se acercaron a participar del acontecimiento.

Luego, se traslado a la Catedral Santo Domingo de Guzmán para participar del tradicional Te Deum (‘A ti, Dios’ ). La celebración estuvo a cargo del Obispo Ariel Torrado Mosconi, que lo recibió en la puerta del templo junto a algunos sacerdotes.

Finalizado el acto religioso se dirigió a la Plaza Belgrano para el acto central en ese paseo público.

Allí, Mariano Barroso tras repasar rápidamente los sucesos de aquel 25 de Mayo de 1810, propuso poner siempre bien alto el gesto de aquello hombres ‘que debe inspirarnos a recorrer nuestro camino’, para añadir que ‘muchas veces el espíritu de mayo fue quedando en segundo plano’ a punto de tener que lamentar en muchas oportunidades enfrentamientos entre hermano’, pero al renacer ese espíritu, hicieron que haya épocas de la hermandad y prosperidad en todo el país’.

Tras esto, el Jefe Comunal invitó al ‘pueblo del distrito a trabajar por un país mejor con oportunidad para todos con el objetivo pleno de generar trabajo, de una economía previsible y una ciudad solidaria, generosa que se desarrolle junto a todas las localidades del interior donde, por encima de los disensos y opiniones resalten los consensos, por ser la base de la democracia’.

A esto, Barroso propuso ser ‘nobles hijos de esos padres de la Patria que marcaron el camino como hicieron nuestros abuelos inmigrantes que llegaron con una mano atrás y otra adelante, dispuestos a trabajar en una tierra desconocida pero noble, que les daba una segunda oportunidad’, resaltó.

‘Todos merecemos vivir mejor y estoy convencido que así será, que días felices se aproximan para nuestro distrito y país’, concluyó Mariano Barroso.

Es de señalar que tras el ingreso de las banderas de ceremonia de los distintos establecimientos del distrito, se entonó el himno nacional y se izaron las banderas nacional, provincial y de Nueve de Julio.

Seguidamente, el Pastor Emilio Peralta hizo una reflexión basada, dijo en lo que había escuchado minutos antes del Obispo Ariel Torrado Mosconi, invitando a que todos cuidemos la casa que es el país, con amor, y respeto por el otro.

Por su parte, el párroco de la Catedral, Guillermo Gómez, refirió a un mensaje del papa Francisco, donde brega por la unidad del pueblo.

A su vez, la Inspectora de enseñanza secundaria, Claudia Appella, marcó el camino a seguir tras referir los sucesos de mayo de 1810.

DISCURSO DEL INTENDENTE

La historia de nuestra Nación comenzó un 25 de mayo, con los patriotas manifestando su discrepancia a continuar siendo parte de la corona española. No era la primera vez que lo hacían, pero sí fue la primera que tuvo éxito.

Rebelarse contra la corona no era tarea sencilla, la derrota hubiese traído aparejada la pena de la vida. Por eso evocamos hoy el valor de esos hombres, que no dudaron en perder su posición, arriesgar su honor, y hasta sus vidas, en la búsqueda de un objetivo enorme, y que en esos momentos parecía inalcanzable: LA LIBERTAD.

La revolución de mayo generó años de enfrentamientos con los realistas, pero la libertad no tenía precio, y como dijo el Gran General San Martín, “seamos libres y lo demás no importa nada”.

A partir de mayo, tomar las armas fue una obligación, y la sangre derramada resalta no sólo la entrega total por la patria, sino además el coraje y la convicción con que esos hombres lucharon para que seamos una Nación soberana.

Saavedra al mando del cuerpo de Patricios, cuya participación fue fundamental para que la Revolución sea exitosa; Martín Rodriguez, Castelli; la genialidad de Mariano Moreno y Rivadavia, entre otros, fueron algunos de los nombres que forjaron esta historia.

Muchos de ellos continuarían ligados a la revolución como estadistas, o como soldados luchando toda su vida. Pero la patria tenía reservado un lugar crucial para el General Belgrano, quien tuvo gran actuación en mayo, y fundamental intervención en las guerras por la independencia. Para que contemplemos el sacrificio de aquellos primeros argentinos, Belgrano es el mejor ejemplo.

El más inigualable de los buenos modelos como diría Sarmiento, tenía un buen pasar, la fortuna lo acompañaba. La revolución lo puso en el camino de las armas, y el sacrificio fue pleno. El gran prócer término sus días en la pobreza pidiendo comida.

Belgrano, no quería otra cosa que la libertad y jamás persiguió beneficios propios, en las victorias o en las derrotas su espíritu siempre era elevado y jamás decaía; no quiso tampoco ganarse el bronce, su entrega fue desinteresada y total. Entonces uno se pregunta ¿de qué pasta estaban hechos estos hombres? ¿qué habría sido de nuestra querida argentina con un puñado de Belgranos? Cuanto precisamos hoy reflejarnos en el espíritu generoso y desinteresado de Belgrano.

Pero en fin hoy es un día de festejo, de recuerdo y homenaje a aquellos virtuosos hombres que deben inspirarnos siempre al recorrer nuestro camino.

Muchas veces el espíritu de mayo fue quedando en un segundo plano, tuvimos que lamentar en muchas oportunidades los enfrentamiento entre hermanos. Pero siempre presente, ese espíritu de mayo volvió a renacer y épocas de hermandad y prosperidad hicieron florecer cada rincón de nuestro querido País.

Los invito entonces a seguir trabajando para tener un mejor país, con oportunidades para todos, con el objetivo pleno de generar trabajo, de tener una economía previsible; una ciudad solidaria, generosa, que se desarrolle junto a todas las localidades del interior; donde florezcan los disensos, las opiniones, las discusiones, pero también y por sobre todo los consensos, porque esa es la base de la democracia.

Seamos nobles hijos de esos padres de la patria que nos marcaron el camino, como hicieron nuestros abuelos inmigrantes que llegaron con una mano atrás y otra adelante dispuestos a trabajar en una tierra desconocida pero noble, que les daba una segunda oportunidad. Todos merecemos vivir mejor, y estoy convencido de que así será, que días felices se aproximan para nuestro partido y nuestro país, porque está en nuestra sangre como dice la canción de 9 de julio: “Llevás del indio todo el coraje y del colono la magia gringa de germinar, pueblo querido, mi pago hermoso, tus horizontes son de grandeza, buscan la paz!”

FELIZ DIA DE LA PATRIA!

MUCHAS GRACIAS!